Lo asegura la firma en el comunicado en el que celebra esta semana que los algo menos de 250 aparatos del modelo que hay en el mundo ya han superado las 500.000 horas de vuelo.
En total, los 48 sistemas tienen un coste estimado en 579 millones de francos, equivalentes a más de 665 millones de euros al cambio actual, y correspondientes a los 404 millones del primer lote de 32 unidades más los 175 millones del segundo, de 16, y que ya se incluían como opción en el primer acuerdo.
“Cuanto antes, mejor” El consejero delegado de la empresa, Armin Papperger, se refiere a “la amplia experiencia” de la compañía en ámbitos como “el desarrollo de municiones, la producción mecánica y el conocimiento de los materiales, en el desarrollo de armamento de defensa aérea, en las pruebas integrales con fuego real, en el diseño y construcción de instalaciones de producción”, que ha permitido a sus expertos trabajar “en todas partes con gran entusiasmo y gran compromiso personal para completar el proyecto.
Casi 300 tanques occidentales y más de 500 del este Ucrania ya ha conseguido el compromiso para recibir 135 carros de combate del mismo tipo (Leopard 1A5), provenientes de Alemania y financiados por este país junto a Dinamarca y Países Bajos, más otros 30 Leopard A15BE, también comprados en Alemania por estos tres socios, y a los que se sumarían los 96 carros que podría suministrar Grecia a cambio de la misma cantidad de los antiguos carros italianos.
La firma del viernes, que tendrá lugar en Berna, será rubricada por los ministros de defensa de los tres países: Viola Amherd, por parte de Suiza; Klaudia Tanner, en nombre de Austria, y el alemán Boris Pistorius.
Entre los argumentos esgrimidos por los críticos con la decisión se esgrime que estos blindados no proceden de Suiza, donde no han prestado servicio, y ni tan siquiera se encuentran ahora en el país.
Una de las fuentes consultadas por el citado medio, y cuya identidad no revela, explica que los aparatos podrían estar operativos en cuatro meses para ayudar a Ucrania a repeler la invasión rusa.
De este modo, el país europeo “se convierte en el decimoctavo socio global del Patriot, y en el octavo país europeo en elegir este sistema como la columna vertebral de su defensa aérea”, como explica la información facilitada por la empresa.
Las autoridades de adquisiciones militares suizas han encargado 16 unidades más del sistema de mortero Mörser 16 de 120 mm de la compañía GDELS-Mowag.
Esta compañía tiene un contrato en vigor para suministrar munición del calibre 12,7 mm empleada por las ametralladoras pesadas. Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, España al igual que la mayoría de miembros y socios de la OTAN ha enviado ayuda militar a las autoridades de Kiev.
Los futuros obuses autopropulsados de las Fuerzas Armadas de Suiza serán fabricados por la firma británica BAE Systems o la alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW).
Se trata de una cifra que, como apuntó el Consejo Federal cuando anunció su preferencia por el F-35, en el verano de 2021, está “muy por debajo del límite financiero de 6.000 millones de francos suizos establecido por los votantes”, en referencia al referéndum por el que en mayo de 2019 se aprobó el programa Air 2030 de compra de nuevos cazas para la defensa del país.
Finalmente, en el nuevo referéndum de 2020, la población suiza aprobó por un escaso margen la compra de nuevos aviones de combate, y el Gobierno optó casi un año después por la opción del F-35 como la preferida, frente a los otros tres candidatos evaluados, el avión de combate Eurofighter, construido por Airbus, BAE Systems y Leonardo a través de la empresa conjunta Eurofighter; el Rafale, de la firma francesa Dassault Aviation, y el F/A-18 Super Hornet, de la estadounidense Boeing.
Este programa se basa en un desarrollo conjunto entre GDELS-Mowag, Armasuisse y el Ejército suizo que se ha estado llevando a cabo en los dos últimos años.
Empresa privatizada El AS532 (TH98) Cougar es un desarrollo del SA 330 Puma, diseñado en los años 1960, y que en la actualidad cuenta con 26 clientes internacionales confirmados, de acuerdo con el medio especializado británico Shepard.Suiza optó en 2019 por privatizar la compañía Ruag International, que desde entonces ha vendido algunos de sus negocios a terceros, como Ruag Simulation & Training (Ruag S&T), que acaba de pasar a manos de la francesa Thales, y Ruag Australia, que ahora forma parte del grupo Asdam, del país oceánico.
La consolidación complementará la presencia de Thales en el mercado terrestre en particular, al tiempo que mantendrá su experiencia en el campo de los helicópteros y las soluciones de aeronaves militares.