La gran novedad de las XM7 y XM250, como se denominan respectivamente el fusil y la ametralladora de nueva factura, es que por primera vez introducen un nuevo calibre, el 6,8x51 mm, en sustitución del 5,56x45 mm, la munición estándar que ahora emplea la OTAN. De momento, un batallón, el primero del 506º Regimiento, equipa las armas con las que la firma alemana Sig Sauer ganó hace ahora dos años el programa de Sistema de Armas de Escuadrón de Nueva Generación (NGSW, por sus siglas en inglés).
Mayar alcance y letalidad Tanto la ametralladora ligera SIG-LMG como el fusil de asalto MCX-Spear, añade la fuente, están diseñados expresamente para aprovechar la energía de la munición SIG Fury 6,8, “lo que permite un mayor alcance y una mayor letalidad al tiempo que reduce la carga del soldado en el campo de batalla”.