El Ejército apuesta por una Brigada 35 con equipos sanitarios automatizados y más ligeros

Los equipos y sistemas sanitarios de la futura Brigada 35 del Ejército de Tierra deberán cumplir con tres requisitos: ligereza, miniaturización y automatización. Esta es una de las principales conclusiones del taller online dedicado al material de Sanidad celebrado la semana pasada por el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE), con la participación de la Brigada de Sanidad (Brisan) y de empresas y centros de universitarios.

El Ejército explica que el encuentro sirvió para fomentar la colaboración con las empresas del sector y las universidades, aunque en esta ocasión tuvo que realizarse en formato online, dadas las medidas de seguridad y las limitaciones de aforo impuestas por la Covid-19.

El evento estuvo dividido en dos días -14 y 15 de octubre- y contó con la asistencia de personal del Estado Mayor del Ejército (EME), el MALE, el Mando de Personal, la Fuerza Terrestre, el Mando de Canarias y la Fuerza Logística Operativa, principalmente. En él, intervinieron el jefe del MALE, teniente general Ramón Pardo de Santayana, el director de Adquisiciones, general de división Fernando García de las Hijas, y el subdirector de Sistemas de Armas, general de brigada José Ramón Pérez.

También se dirigió a la audiencia el director de Espacio, Grandes Instalaciones y Programas Duales del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Juan Carlos Cortés. El general Pardo de Santayana destacó el carácter transversal y dual de la sanidad, ya que, según dijo, “nos afecta a todos” y, al mismo tiempo, “implica casar de manera realista las necesidades del Ejército con las posibilidades que ofrecen las empresas y universidades”.

Posteriormente, el jefe de la Brisan, general Cesáreo López, y muy especialmente la coronel Frutos, también de la Brisan, expusieron las necesidades de material de sanidad de cara a la Fuerza 35. En este sentido, la coronel detalló asuntos esenciales como las claves del cambio del perfil de materiales, las capacidades a alcanzar en el futuro y la contribución de los materiales a la integración, interacción e interoperabilidad. Esos materiales deberán caracterizarse por su “ligereza, miniaturización y automatización”, de modo que “la futura Brigada 35 tenga todo lo que desde el punto de vista sanitario necesite”.

Participación del Centro Militar de Farmacia y empresas

El director del Centro Militar de Farmacia de la Defensa, coronel Juberías, enumeró posteriormente los distintos antídotos de los que disponen las Fuerzas Armadas y los proyectos de mejora que existen en ese ámbito frente a los riesgos nucleares y radiológicos, biológicos y químicos.

Ya en la segunda jornada del taller, las empresas y centros de investigación seleccionados dieron a conocer sus soluciones para la Sanidad Militar. Las empresas participantes fueron Tedcas, Awe Pharma Group, Idonial, SDLE, Agranvec y GMV, mientras que los centros de investigación fueron la Universidad de Sevilla, el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Málaga.

En la clausura del taller, el general Pardo de Santayana señaló que, con esta iniciativa pone de manifiesto tanto “la capacidad expedicionaria de la Sanidad Militar” como las “grandes oportunidades de colaboración en I+D+i” que existen entre el Ejército de Tierra, por un lado, y las empresas y universidades, por otro.