El presidente de El Salvador promete más equipamiento militar

(Infodefensa.com) A. López, San Salvador – En el marco de la entrega del bastón de mando que lo acredita como comandante general de la Fuerza Armada, el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, se comprometió a dotar de mejor y más equipamiento –sin especificar de qué tipo– y adiestramiento a los militares, bajo su mando supremo.

Tras la reciente incorporación de los diez aviones Cessna A-37B Dragonfly (cinco de ellos volaron durante el acto), comprados en la administración de Mauricio Funes (2009-2014) a Chile por 8,6 millones de dólares, se espera que Sánchez Cerén continúe con las adquisiciones en su quinquenio (2014-2019).

El Salvador también recibió en el período de Funes otros equipos militares en calidad de donativo por los estadounidenses, como lanchas rápidas y tres helicópteros nuevos, modelo MD500D de la MD Helicopters,.

“Le entrego el bastón de mando como símbolo del poder y autoridad con la cual usted conducirá a la Fuerza Armada”, dijo el ministro de la Defensa Nacional, general de división David Munguía Payés, al presidente Sánchez, en un acto especial en el campus de la Escuela Militar.

El gobernante, tras pasar revista a las tropas, expresó que “para que la Fuerza Armada cumpla con su misión debemos fortalecerla institucionalmente”.

"Futuro próspero y con dignidad"

“Como comandante general, trabajaremos junto al ministro de Defensa para tener una institución eficaz y eficiente. Haremos todos los esfuerzos para seguir dignificando las condiciones de trabajo y fortaleciendo cada vez más el profesionalismo de sus miembros, y trabajaremos para dotar del equipamiento y el adiestramiento necesario para que sea efectiva en su misión”, aseguró el jefe de Estado.

Añadió que este acto constituye un “momento histórico que nos indica que los salvadoreños hemos dejado atrás el pasado de odio y desesperanza, y que podemos construir juntos un futuro más próspero y con dignidad”.

Obediencia a un ex comandante de la guerrilla FMLN

“Estamos actualizando los Acuerdos de Paz, haciendo realidad ese gran pacto que nos introdujo en una nueva etapa de la historia de nuestro país”, pues “si en el pasado, las circunstancias de la vida nos enfrentaron, ahora, en este presente esperanzador, tenemos la valiosa oportunidad de construir juntos nuestro futuro”, afirmó.

El presidente aseguró que en tiempos de paz “la Fuerza Armada está realizando un papel importante, según lo manda la Constitución de la República”, como una “institución permanente al servicio de la nación”.

“Vemos a nuestros soldados y oficiales desarrollando su potencial logístico, construyendo caminos vecinales, realizando campañas médicas, trabajando por la protección del medio ambiente y en la gran tarea de apoyar a la PNC (Policía Nacional Civil) en la seguridad ciudadana”, agregó.

Las palabras de Sánchez hacían alusión, en forma implícita, al hecho histórico sin precedentes en El Salvador de que las fuerzas armadas juran obediencia y subordinación (tal como establece la Constitución que los militares se subordinen al poder civil, tras los Acuerdos de Paz de enero de 1992 que pusieron fin a doce años de guerra civil) a un ex comandante de la otrora guerrilla del FMLN, ahora convertida en partido político.

Foto: Presidencia de El Salvador