Reino Unido está trabajando en el diseño de una superautopista automatizada para drones que verá la luz en los próximos dos años y espera convertirse en la más grande del mundo. Los drones se utilizarán en el proyecto Skyway de 164 millas (263 kilómetros) que conecta pueblos y ciudades, incluidos Cambridge y Rugby.
El plan es parte de un paquete de financiación del Gobierno británico dotado de 322 millones de euros para el sector aeroespacial. No obstante, este no es el único proyecto que se financiará con este montante, otros programas de este plan y que también incluyen el uso de drones son la entrega de correo en las Islas Sorlingas y la de medicamentos en toda Escocia.
El anuncio lo realizó el secretario de Negocios, Kwasi Kwarteng, que declaró que el proyecto "ayudará al sector a aprovechar las enormes oportunidades de crecimiento que existen a medida que el mundo hace la transición a formas de vuelo más limpias".
Skynet tiene como objetivo conectar el espacio aéreo sobre Reading, Oxford, Milton Keynes, Cambridge, Coventry y Rugby para mediados de 2024, y recibirá más de 14 millones de euros.
La carretera servirá para operar vuelos de drones totalmente automatizados más allá de la línea de visión (Bvlos) y podrá hacerlo cualquier empresa de drones que complete una serie de integraciones técnicas básicas que no requieren hardware especializado a bordo del dron.