La compañía alemana especializada en sensores militares Hensoldt se ha comprometido a suministrar a las fuerzas ucranianas de “cuatro de sus radares de alto rendimiento en un tiempo récord para el sistema de defensa aérea IRIS-T SLM de la también alemana Diehl Defence”. Se trata del sistema antiaéreo más moderno del Ejército alemán, que se envía a Ucrania para mejorar su capacidad para hacer frente a la invasión rusa, iniciada el 24 de febrero. Hensoldt concreta en un comunicado que, en el marco de un pedido de Diehl Defence por valor de dos millones de euros, ya se ha entregado uno de los radares TRML-4D, al que seguirán otros tres en los próximos meses.
El canciller alemán, Olaf Scholz, se comprometió este mes a suministrar cuatro de los citados sistemas IRIS-T SLM, unos desarrollos capaces de interceptar amenazas como las ya explicadas a distancias de 40 kilómetros y hasta 20.000 metros de altura.
El desarrollador del radar que monta el sistema, el TRML-4D, detalla que en él se utiliza la última tecnología de radar de tecnología de barrido electrónico activo AESA, en las que se emplean múltiples haces conformados digitalmente. Se trata de un sistema capaz de detectar, rastrear y clasificar varios tipos de objetivos aéreos, con especial atención a los misiles de crucero y aeronaves pequeñas, rápidas y de bajo vuelo y gran capacidad de maniobra, además de helicópteros. Se trata una solución que “garantiza la rápida detección y seguimiento de unos 1.500 objetivos en un radio de hasta 250 kilómetros”.
El director general de la empresa de sensores, Thomas Müller, explica, tras señalar que "la situación en Ucrania requiere una acción rápida y decisiva”, cómo “gracias a una línea de producción en serie y al compromiso de nuestros empleados, podemos entregar estos sistemas para proteger a la población en el menor tiempo posible”.
Compatible con la arquitectura de la OTAN
El comunicado de la empresa anunciando este suministro acelerado destaca que sus soluciones “no dependen de tecnología extranjera y, por tanto, ofrecen el máximo grado de homologación y certificabilidad para su funcionamiento en Alemania, así como la mayor seguridad de suministro posible”. Al mismo tiempo, añade, “son totalmente compatibles con la arquitectura de defensa aérea integrada de la OTAN”.