Uruguay y Lurssen completan con éxito la remotorización del ROU 4 Artigas

La Armada Nacional de Uruguay y el astillero alemán Lurssen concluyeros exitosamente, después de tres años de trabajos, la remotorización del buque logístico clase Luneburg ROU 4 Artigas. Los trabajos, que comenzaron en 2019 y se vieron demorados por la pandemia y también por obras adicionales a los programados originalmente, incluyó el retiro de los motores y los sistemas de propulsión asociados, por ser totalmente obsoletos, junto a las hélices y sistemas hidráulicos que fueron enviados a Alemania para una recorrida y puesta a punto total. 

Asimismo, se desmontaron los ejes y sus cojinetes de apoyo para su revisión, momento en el que se detecta que, adicionalmente a los trabajos en la planta propulsora, se deberían realizar tareas correctivas en los ejes para permitir que la nave pueda navegar con un cien por cien de efectividad en su planta propulsora. Ante esto, se subcontrató a la empresa alemana Propulsion Engeeniering para que corrijese los defectos encontrados, trabajo que se realizó con éxito junto a personal del Servicio de Construcciones y Reparaciones de la Armada (SCRA).

Una vez instalados los nuevos motores CAT 3516C se procedió a la integración de los sistemas de la nave, incluyendo un sistema digital integrado de gobierno y control de última generación con tecnológica de punta a nivel mundial. Esta modernización, ayudara a acortar distancias a nivel tecnológico para preparar a la Armada a la futura recepción de buques modernos, incluyendo las nuevas OPV que se buscan adquirir en el corto plazo.

Pruebas de mar sin inconvenientes

Como prueba final del proceso de instalación de motores, entre el 7 y 9 de noviembre,  se realizaron las tan esperadas pruebas de mar, que resultaron totalmente exitosas. Estas consistieron en el atraque y desatraque del buque utilizando diferentes ángulos de paso y rotación, calculo de la curva de evolución del buque maniobrando a gran ángulo de timón para evaluar el comportamiento de la planta propulsora y el sistema de gobierno, marcha avante con potencia máxima llevando rápidamente toda la marcha hacia atrás para simular una situación de emergencia para detener inmediatamente al buque, una de las pruebas mas dura y exigentes para cualquier equipo de propulsión, lo que fue completado con total éxito en apenas unos minutos. 

Adicionalmente, se realizaron pruebas de navegación a alta velocidad sostenida por dos horas, logrando alcanzar velocidades nunca obtenidas por el buque -desde que fue recibido en 2005- y diferentes pruebas simuladas de situaciones de emergencia para verificar las respuestas de los sistemas de alarmas del software de control plataforma de la embarcación. Todas las pruebas, hasta las más rigurosas, fueron completadas con éxito, sin ningún tipo de inconvenientes.  

Bow thruster

Consultada sobre unos supuestos daños en sus hélices auxiliares, desde la Armada explicaron que el bow thruster de la nave, una pequeña hélice adicional que fue instalada en la proa cuando aún servían en Alemania con el fin de mejorar su maniobrabilidad en puerto y en maniobras que precisan de mucha precisión, no estaba en servicio desde 2018 y que no es vital para lo operación del buque. Además, dado su alto costo relativo de reemplazo (incluyendo el hecho de que el fabricante original no existe más) no se incluyó en el actual proceso de remotorización por no disponerse de los fondos necesarios para su reemplazo. Si bien está proyectado en un futuro, dependiendo de la disponibilidad financiera, por el momento la Armada no tiene planes de repararlo.  

El buque adicionalmente recibió una recorrida total en su estructura y sistemas electrónicos, incluyendo la incorporación de dos nuevos radares donados por Alemania junto a otros sistemas adicionales. Se espera que la nave participe del desfile naval del 15 de noviembre, junto a las recientemente recibidas lanchas guardacostas clase Marine Protector.