Asegurar las comunicaciones en el entorno militar, un ámbito en el que la necesidad de coordinar multitud de datos de muy distintos ámbitos en tiempo real es clave para el éxito de una misión, se ha convertido en una prioridad para las Fuerzas Armadas. En este sentido, el Ejército de Tierra lleva años detrás de unos sistemas de información y telecomunicaciones que permitan crear una infraestructura por la que discurran los servicios requeridos: voz, gestión de la información, correo electrónico, chat... que faciliten el ejercicio del mando y control, poniendo la información necesaria con la seguridad adecuada, a disposición de quien la necesite.
Con este objetivo, el Ministerio de Defensa ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de modernización tecnológica para los sistemas desplegables de Mando, Control y Comunicaciones (CIS, por sus siglas en inglés) del Ejército de Tierra y la Fuerza de Infantería de Marina. Bajo la denominación Conectividad Multidisciplinar, el denominado Plan MC3 tiene como finalidad crear una infraestructura común que aumente las capacidades operativas de todos los escalones de mando mediante la aplicación de las más recientes tecnologías de la información y las telecomunicaciones.
El proyecto está incluido dentro del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa que el Gobierno presentó el pasado mes de abril dentro de uno de los 31 Programas Especiales de Modernización (PEM), bajo el epígrafe de Conectividad Multidisciplinar, con el objetivo de dotar a las Fuerzas Armadas de un sistema de comunicaciones para las misiones militares para proporcionar al mando el conocimiento de la situación en un tiempo útil para contribuir en el proceso de toma de decisiones, transmisión de órdenes y control de la misión.
Industria financiará 380 millones
Dicho PEM tiene asignado, solo este año, una partida de 241 millones de euros y, para su puesta en marcha inmediata, el Ministerio de Industria prefinanciará en varios programas plurianuales un total de 380 millones, lo que convierte este proyecto en uno de los más importantes económicamente hablando y da una idea de su importancia, más allá de que no se trate de una partida armamentística, propiamente dicha.
El programa se articula como un sistema único y unificado que facilite el ejercicio del mando y control, refuerce la conciencia situacional de las unidades y mejore la calidad y seguridad de los servicios de comunicaciones. Asimismo, busca garantizar la gestión y el control centralizado de toda la red de sistemas desplegables, fomentando la interoperabilidad con aliados y el cumplimiento de los requisitos establecidos por la iniciativa de Redes de Misión Federadas.
La base de los desarrollos que será necesario llevar a cabo, es:
• Disponer de los Sistemas de Información y Comunicaciones (CIS) necesarios que permitan liderar una fuerza multinacional de carácter principalmente terrestre o un Mando Componente Terrestre, con la aportación de elementos de mando y control, un cuartel general de nivel División y una Fuerza Operativa Terrestre expedicionaria con capacidad de combate, apoyo al combate y apoyo logístico al combate necesarios.
• Potenciar la distribución de medios CIS a las brigadas e impulsar su integración en el escalón de mando superior y en redes externas.
• Disponer de capacidades CIS para la participación del Ejército de Tierra en la Fuerza Conjunta del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad).
• Mantener las capacidades CIS requeridas en los compromisos internacionales suscritos por España, especialmente en lo que se refiere al Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (NRDC-ESP), que constituye uno de los pilares de la contribución española a la OTAN.
• Proporcionar la capacidad de ciberdefensa militar en cualquier tipo de despliegue.
• Proporcionar apoyo, a través del Mando de transmisiones (Matrans), a las grandes unidades o mandos del Ejército de Tierra que carecen de Unidad de Transmisiones orgánica.
• Disponer de una reserva de medios para operaciones de proyección en el exterior.
• En el caso de la Infantería de Marina, se pretende dotar de medios CIS a la Brigada de Infantería de Marina (Brimar), llegando hasta nivel Batallón.
Integración de capacidades
En términos funcionales, el sistema resultante del Plan MC3 se consolidará como una infraestructura de información y comunicaciones táctica común, por la que discurrirán todos los servicios vinculados al mando y control, con una arquitectura diseñada para asegurar la integración de capacidades tanto en el nivel nacional como en entornos multinacionales. Esta arquitectura será compatible con los principios de las Redes de Misión Federadas, garantizando así la provisión de servicios interoperables, modulares y escalables, adecuados a las exigencias operativas contemporáneas.
El programa también se configura como una oportunidad estratégica para la industria nacional de defensa. La complejidad tecnológica del sistema y su orientación modular lo convierten en un producto potencialmente exportable, adaptable a los conceptos operativos de otros países. El desarrollo de estaciones de comunicaciones configurables como eje central de grandes unidades, así como el empleo de tecnologías avanzadas de gestión y definición de redes, ofrecen un amplio abanico de posibilidades para su comercialización internacional.
Tal y como informó Infodefensa a principios de este año, el Ejército de Tierra trabaja en un proyecto tecnológico desconocido, pero clave a futuro, para modernizar sus sistemas de mando y control, conocido como Zeus, que aúna precisamente el programa MC3 (Modernización de los Sistemas de Mando, Control y Comunicaciones) y el Sistema Conjunto de Radio Táctica (SCRT), la nueva radio definida por software.
Podría decirse que la auténtica transformación en el Ejército de Tierra empezará por las comunicaciones. Zeus busca proporcionar a las fuerzas terrestres un sistema CIS (Información y Telecomunicaciones) desplegable único que integre sensores, sistemas de armas y puestos de mando terrestres de manera ubicua, mediante el establecimiento de una nube táctica de combate. Tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad aumentada, el 5G o los nuevos satélites Spainsat NG jugarán un papel fundamental en este proyecto que aspira a ser además transversal a todas las unidades dentro del proceso de transformación digital, más amplio.
Industria nacional
Consciente de este potencial, el Ministerio de Defensa ha definido como objetivo prioritario del programa maximizar la participación de la industria nacional, tanto en los grandes contratistas como en las pequeñas y medianas empresas. Esta estrategia busca no solo fortalecer la base industrial de defensa del país, sino también potenciar la capacidad exportadora del sector, contribuyendo a su proyección en el exterior. La incorporación de las pymes en los desarrollos tecnológicos asociados al plan permitirá diversificar la cadena de suministro, fomentar la innovación y consolidar capacidades industriales de alto valor añadido dentro del territorio nacional.
El Plan MC3 representa, en consecuencia, un paso adelante en la transformación digital de las Fuerzas Armadas, en línea con los objetivos definidos en la Directiva de Defensa Nacional y en la estrategia de digitalización del Ministerio. Su implantación progresiva permitirá dotar a las unidades de mando y combate de herramientas más eficaces para operar en entornos cada vez más complejos, donde la rapidez en el intercambio de información, la seguridad de las comunicaciones y la interoperabilidad con aliados son factores decisivos para el éxito operativo.
La ejecución de este programa integrará capacidades de ciberseguridad, inteligencia de señales, gestión de redes de misión y soporte logístico avanzado, consolidando una red de mando y control robusta, resiliente y adaptada a las exigencias del combate moderno. Con ello, se refuerza el objetivo de disponer de unas Fuerzas Armadas plenamente interconectadas, versátiles y eficaces, preparadas para operar en coalición y afrontar los retos estratégicos del siglo XXI.
Indra y Navantia
Justo hace dos años, Navantia e Indra firmaban un acuerdo de colaboración para desarrollar y comercializar conjuntamente sistemas y soluciones digitales en las áreas de Defensa y Seguridad y, así, explorar de forma conjunta oportunidades para aumentar la soberanía tecnológica nacional y su proyección internacional en el ámbito de las nuevas soluciones digitales, así como en sistemas navales y no navales.
Uno de los objetivos era, precisamente, trabajar en programas como el MC3 y soluciones diferenciales en áreas como la nube de combate, gemelos digitales, la logística inteligente y el sostenimiento 4.0, ciberseguridad y ciberdefensa y entornos de simulación avanzados, así como en nuevas tecnologías habilitadoras.