La guerra de Ucrania ha redefinido las estrategias de los ejércitos europeos para hacer frente a un posible conflicto. En España, el Ministerio de Defensa ha tomado nota de las lecciones aprendidas de este conflicto y ha decidido ya una serie de acciones en distintos ámbitos. Entre las actuaciones, destaca la elaboración de un nuevo plan de adquisición de municiones y misiles que tiene como objetivo incrementar los stocks en varios frentes.
Dicho plan determina en líneas generales la necesidad de aumentar la inversión en munición para cumplir con las exigencias que demandan los compromisos de las Fuerzas Armadas.
Entrando en el detalle, Defensa apuesta por comprar más munición de artillería de campaña, misiles anticarro, misiles antiaéreos de medio y largo alcance, misiles aire-superficie de largo alcance y misiles aire-aire de medio y largo alcance, según apuntaron desde el propio Ministerio en una reciente jornada sobre misiles en Madrid. Estas adquisiciones tienen la categoría de "prioridad estratégica" para el Ministerio de Defensa.
La munición de artillería de 105 y 155 mm es uno de los puntos donde está puesto el foco en la actualidad. El Ejército de Tierra ya ha cerrado en lo que va de año tres contratos con la empresa Rheinmetall Expal Munitions para la adquisición de proyectiles de estos calibres y granadas de mortero.
Las actuaciones para incrementar los stocks de misiles también están en marcha. A medio plazo, aparece el programa para la compra de misiles contracarro Spike LR2 por 287,5 millones de euros, firmado en diciembre de 2023. El programa incluye el suministro de 1.680 misiles, 168 puestos de tiro y el apoyo logístico.
El Ministerio de Defensa además ha recibido en los últimos meses el visto bueno del Gobierno para la adquisiciones misiles antiaéreos de largo alcance Patriot -400 millones-, misiles aire-aire de medio-largo alcance Amraam -100 millones- y misiles antibuque de largo alcance NSM -305 millones-. Este último programa también ha sido firmado con el fabricante, la noruega Kongsberg, a través de la Agencia de Apoyo y Compras de la OTAN (NSPA).
El departamento que dirige Margarita Robles, por último, ha iniciado los trabajos para la integración del misil aire-superficie Brimstone en la flota de aviones de combate Eurofighter. El programa cuenta con un presupuesto inicial de 43 millones de euros.
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