La SEPI perdió 151 millones en 2016 lastrada por Navantia y Hunosa

La Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) registró en 2016 unas pérdidas de 151 millones de euros, lo que refleja un descenso de 13,86% respecto al año anterior. Los resultados globales del grupo están condicionados por pérdidas de Navantia con 303,84 millones de euros y Hunosa 112,5 millones.

El grupo destaca que la reducción de las pérdidas es resultado del control de los gastos operativos y la contribución de empresas participadas como Indra o Red Eléctrica.

La cifra de negocio se situó en los 3.863,9 millones de euros, frente a los 4.165,55 millones generados en el 2015, según las cuentas anuales de la compañía publicadas esta semana en el Boletín Oficial de Estado (BOE).

Correos, Navantia, Tragsa y Enusa aportaron más del 90% de la cifra de negocio. La mayor parte de la facturación, unos 1.700 millones, vino de los servicios postales, por su parte, la construcción naval generó 723,53 millones de euros.

Frente a los resultados negativos, la cartera de pedidos agregada de la SEPI aumentó ligeramente hasta los 4.564 millones –un 3,4 más que en 2015- impulsada por Tragsa y Navantia.

Situación de Navantia

El astillero público aumentó sus pérdidas, pasando de los 160 millones de euros en negativo en 2016 a los 303 millones al cierre de 2016. Las pérdidas son las más altas de los últimos años; en 2012 se situaron en los 78 millones; en 2013 y 2014 se redujeron a los 57,7 y 29 millones, respectivamente; y, a partir de 2015, crecieron por los efectos de la crisis y la falta de carga de trabajo.

En el caso de Navantia, el informe de la auditoría de la Intervención General del Estado –resumido en el BOE- señala que aunque la sociedad no se encuentra “en causa de disolución, sí se encuentra en situación patrimonial de reducción de capital obligatoria, en aplicación del artículo 327 de la Ley de Sociedades de Capital, por lo que durante el ejercicio 2017 la sociedad tendrá que tomar medidas tendentes a conseguir el equilibrio patrimonial”.

La SEPI y Navantia iniciarán el próximo mes de septiembre las negociaciones con los sindicatos para aprobar, antes de final de año, un nuevo Plan Estratégico que permita relanzar los resultados del astillero y que incluye, entre otras medidas, un rejuvenecimiento de las plantillas de los centros productivos con una edad media de 50 años.