Los pasos que llevarán al portaaviones de Brasil al año 2039

(Infodefensa.com) Por Roberto Caiafa, Sao Paulo – Cuando la Marina de Brasil (MB) adquirió el portaaviones Foch a la Armada de Francia a finales de los años 90, el constructor de barcos galo DCNS propuso una reforma integral del MB A-12 São Paulo, nombre adoptado por el buque en Brasil antes de su entrada en servicio en sustitución del veterano portaaviones Minas Gerais (A-11), pero la propuesta fue rechazada.

En ese momento, la MB tuvo que reactivar su aviación de ala fija con la compra de 23 aviones de ataque navales McDonell Douglas A-4K KU Skyhawk (ex Kuweit), y había urgencia de poner las nuevas aeronaves en condiciones de vuelo para calificar a los tripulantes de los A-4.

El barco se puso en servicio y operó intensamente hasta 2005. A partir de ese año, el portaaviones São Paulo acumuló una serie de contratiempos, incluyendo un fuego a bordo y la muerte de miembros de la tripulación en al menos dos accidentes. Los problemas en uno de los ejes de la nave, en tuberías y conductos de la sala de máquinas y en los principales generadores de a bordo dictaron su parada completa para emprender un largo, lento y costoso período de mantenimiento general en el Arsenal de la Armada de Rio de Janeiro.

Revisión completa

En 2014, consciente de que sólo con sus recursos técnicos y de personal no sería posible cumplir con el PMM (Programa de Mantenimiento la Mitad) previsto para el A-12, la Marina de Brasil firmó con DCNS un amplio contrato de servicios de apoyo.

El astillero francés participará en el PMM, auxiliando al MB en la reforma integral de la nave, con lo que todos los equipamientos que funcionen deficientemente serán cambiados por otros nuevos. El proyecto de reforma incluye la nueva instalación interior, el intercambio de cables y tuberías de nueva generación de energía y sistemas de distribución, nuevos sistemas de generación y distribución de energía, nuevos sistemas de propulsión, la restauración de los generadores de vapor, la revitalización de la catapulta, la revitalización de los cables de parada, la revitalización de los ascensores de aeronaves (aumentarán su capacidad a más de veinte toneladas), la modernización del sistema de aterrizaje óptico, el sistema de control de daños de la nave, el sistema de agua, las cámaras frigoríficas, la modificación de los sistemas de aire comprimido, la adopción de un nuevo sistema de defensa de punto (misiles superficie-aire y estaciones de armas automatizadas), el intercambio de radares de búsqueda y adquisición de blancos (ya integrado en SICONTA Mc. IV) y la instalación de un nuevo sistema de comunicación con capacidad de enlace con otras naves de la flota y con estaciones de la costa. Se prevé que estas obras sean completadas en 2019, lo que garantiza que el buque puede operar hasta 2039, diez años más de lo previsto anteriormente.

Ala aérea embarcada

Al mismo tiempo en el que el A-12 pasa por esta reforma general, el ala aérea embarcada se ha reducido a doce ejemplares de reactores AF-1A B, que están siendo modernizados por Embraer Defensa y Seguridad en sus instalaciones de Gavião Peixoto (en el estado de São Paulo). Estos aviones podrán, después de su modernización, utilizar nuevos sistemas y armamento. El coste es de 125.268.608,10 reales brasileños (47 millones de dólares). El A-12 también dispondrá en su ala aérea embarcada de aviones turbohélice C-1A Trader, inicialmente en función COD, y de helicópteros Super Lynx, MH-16 Sea Hawk y EC725 de las dos versiones utilizadas por la Marina de Brasil.

Fotos: Roberto Caiafa / Infodefensa.com

ROBERTO CAIAFA es especialista en Defensa y Aviación. Es Licenciado en Periodismo por la Universidad Federal de Minas Gerais y fotógrafo profesional. Es corresponsal de INFODEFENSA.COM en Brasil y colabora con las revistas Tecnología & Defensa, Hobby News, FLAP, Asas, Hangar y el portal Piloto Policial.

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