Alemania anuncia la sustitución de los fusiles G36 en plena investigación sobre sus fallos

La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, ha anunciado esta semana que las fuerzas armadas (conocidas como Bundeswehr) dejarán de emplear el fusil de asalto G36 para sustituirlo desde 2019 por un arma de “nueva generación”. Alemania abrirá un concurso a nivel europeo para encontrar el reemplazo de 167.000 G36. Las autoridades germanas llevan meses estudiando varios informes de expertos en los que se afirma que la precisión de este arma fabricada por Heckler & Koch (HK) falla en ambientes calientes o tras una serie de disparos seguidos, como ha venido informando ampliamente Infodefensa.com.

Unos días antes, el pasado viernes, HK solicitó en Koblenz una decisión judicial sobre este asunto “alegando que esos defectos no existen”. El G36 también es el arma principal de las fuerzas armadas germanas, españolas (en las imágenes), lituanas, marroquíes y uruguayas, y en uso en multitud de unidades: desde los SAS británicos y la policía de San Francisco hasta militares de Brasil.

El Ministerio de Defensa ha explicado al parlamento a través de un escrito de su secretaria de Estado, Katrin Suder, que los soldados seguirán empleando el G36 “cuando sea apropiado” y con mejoras hasta la llegada del sustituto. Suder también ha recordado que la vida útil del fusil de HK está a punto de expirar (el año próximo) por lo que las fuerzas armadas requieren un fusil de asalto más allá de las posibles reformas que se apliquen al G36.

Relaciones entre el ministerio y HK

La portavoz de Defensa del partido de Los Verdes, Agnieszka Brugger, en la oposición, ha dado la bienvenida a la decisión de reemplazar el arma por un modelo nuevo y ha pedido que se investiguen más a fondo las relaciones entre empleados del ministerio y HK. “La camaradería entre la industria de armamento y el Ministerio de Defensa no debe continuar, de lo contrario la convocatoria de licitación se convertirá en una falsa solución”, ha explicado.

En esta misma línea, el ex inspector de armas de la ONU y experto en defensa del partido La Izquierda alemán, Jan van Aken, ha exigido a la ministra “limpiar primero el nepotismo en su propia casa” antes de ordenar la compra de unos nuevos fusiles de asalto “valorados en cientos de millones”.

El ministerio mantiene abiertas actualmente tres comisiones de sondeo sobre este asunto, incluido un estudio sobre la estructura de organización del propio departamento.

Desviaciones de seis metros tras 60 disparos

Hace unos meses trascendió que el fusil de asalto G36 se sobrecalienta en ambientes tórridos o por el uso continuo del arma hasta el punto de poder desviar su precisión tras sesenta disparos medio metro en disparos a una distancia de doscientos, e incluso seis metros en alcances de medio kilómetro. Así lo reveló la investigación emprendida sobre este arma en uso durante casi dos décadas en la infantería alemana y al que la propia ministra de Defensa se refirió en términos muy duros. “El Heckler & Koch G36 no tiene futuro en el Ejército alemán en su actual estado de construcción”, tal y como recogió Infodefensa.com.

Las sospechas sobre los fallos del arma se iniciaron tras la muerte de tres paracaidistas alemanes el Viernes Santo de 2010 en las afueras de la base de Kunduz, en Afganistán. Allí un grupo de 32 militares mantuvieron durante nueve horas un combate a vida o muerte hasta que el sobrecalentamiento de sus fusiles de asalto les obligó a retirarse. En el camino de vuelta un blindado pisó una mina causando la muerte de tres de los militares de la Bundeswehr.

El motivo de los problemas que podrían estar afectando al G36, según avanzaba la investigación oficial hace unos meses, es el polímero compuesto del que están hechos sus cañones, que incluso a solo 23 grados comienza a ablandarse, por lo que no pueden mantenerse rectos. El G36 cuenta con muchos componentes de plástico que le dotan de una mayor ligereza, por encima de la de competidores como el francés FAMAS o el americano Colt AR-15.

Por su parte, el fabricante, Heckler & Koch, respondió a las acusaciones del Ministerio de Defensa culpándole a su vez de haber colocado una cubierta protectora de estaño a los cañones del fusil antes de su uso en el campo que es la que originaría el sobrecalentamiento del arma.

Fotos: Ginés Soriano / Infodefensa.com