KMW y Nexter ya son historia: desde ahora operan como KNDS Deutschland y KNDS France

La compañía de sistemas militares terrestres KNDS ha completado el cambio legal de su denominación, por el que se disuelven los nombres de la firma alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW) y la francesa Nexter  que se fusionaron para formarla. Desde esta semana, KMW GmbH & Co. KG pasa definitivamente a ser KNDS Deutschland GmbH & Co y Nexter Systems SA se convierte en Nexter France SA.

Como parte del cambio de denominación, los nombres de las filiales alemanas, francesas, británicas, italianas y belgas del grupo también han adaptado su denominación legal a KNDS. La compañía explica en un comunicado que para el caso de las demás filiales, los cambios de nombres se habrán implementado a finales de este año 2024.

Las marcas anteriores con las que operaban las compañías que se han fusionado ya fueron sustituidas por la marca KNDS en junio de 2023. La fuente aclara que “los cambios legales de nombres requirieron una coordinación especial con las autoridades, clientes y proveedores”. De ahí que se hayan aplicado en un segundo paso

KNDS es el resultado de la fusión, iniciada hace diez años, de KMW y Nexter, dos de los principales fabricantes europeos de sistemas militares terrestres, con sede en Alemania y Francia, respectivamente.

En la actualidad, la empresa, con sede en Ámsterdan, conforma un grupo, con en torno a 9.000 empleados, que en 2022 facturó 3.200 millones de euros y alcanzó una cartera de pedidos de en torno a 11.000 millones en total. Ese año entraron nuevas órdenes de trabajo por alrededor de 3.400 millones.

Su catálogo incluye carros de combate, vehículos blindados, sistemas de artillería, sistemas de armas, municiones y puentes militares, entre otros.

“Inicio de la consolidación del sector en Europa”

La creación de KNDS, explican sus responsables “representa el inicio de la consolidación en la industria de sistemas de defensa terrestre en Europa”. Desde que hace ya una década comenzaron los primeros pasos que han dado lugar a la compañía fusionada, la operación se percibió como un ejemplo que podría marcar el camino a la creación de nuevas alianzas que podrían facilitar el crecimiento del sector en el viejo continente.

La propia compañía recogió el pasado junio, al dar el primer paso citado sobre la fusión en una única marca, que ante una industria caracterizada por numerosos fabricantes nacionales con una amplia gama de productos y sistemas, confían en que la consolidación y gobernanza estratégica conjunta por las que se han optado “contribuirán significativamente a la estandarización de las fuerzas terrestres en Europa y los demás clientes de la industria de defensa europea”.