El Parlamento italiano podrá vetar las compras militares

(Infodefensa.com) Madrid – El Parlamento italiano va a incrementar notablemente su papel en las adquisiciones Defensa. En un movimiento calificado como “revolucionario” por un diputado italiano, la cámara legislativa de ese país está tramitando otorgarse un poder real de veto sobre cualquier propuesta de compra para sus Fuerzas Armadas. El presidente de la comisión de defensa de la Cámara de Diputados italiana, Edmondo Cirielli, miembro del partido de centro-derecha Pueblo de la Libertad, ha explicado que la nueva medida “reforzará en particular el poder de información y control del Parlamento, concediendo un verdadero poder de veto que será expresado por los votos de la mayoría”.

Esta facultad está incluida en un proyecto de ley de reforma de las fuerzas armadas que discute el Parlamento. La medida tiene el respaldo de los partidos además del apoyo del Gobierno italiano y probablemente se convierta en ley antes de las elecciones prevista para la próxima primavera, según el reportaje que Defense News ha dedicado a este asunto.

“La medida es revolucionaria porque coloca al Parlamente en el centro del debate”, explica el senador del Partido Democrático, de centro-izquierda, Gian Piero Scanu, uno de los políticos que han ayudado a redactarla.

Hasta el momento, todos los nuevos planes de adquisiciones militares son remitidos a las comisiones de defensa de la Cámara de Diputados y al Senado. Sin embargo, la opinión emitida por las comisiones no resulta vinculante por la imprecisa legislación actualmente en vigor. “Si su dictamen es contrario, el Gobierno puede simplemente ignorarlo”, explica Scanu. De esta manera, por tanto, el papel de las comisiones “no ha sido muy significativo. Ahora, sin embargo, el Parlamento tendrá la última palabra”.

La nueva medida fue incluida el mes pasado dentro del proyecto de ley que se sometió a aprobación en la comisión de defensa del Senado antes de ser aprobada por esta cámara. El proyecto de ley pasó entonces, hace algo más de una semana, a la Comisión de Defensa de la cámara de diputados para su discusión antes de que sea trasladada al propio Congreso de los Diputados. Si no se introducen modificaciones, la cámara baja italiana podrá votarla para convertirla en ley.

La mayor parte del proyecto de ley se centra en poner en práctica los planes de reforma y reducción de las fuerzas italianas anunciados a principios de este año por el ministro de Defensa, Giampaolo Di Paola. Entre ellos se incluye recortar en un 30% las propiedades del ejército.

Las Fuerzas Armadas italianas se encuentran inmersas en un profundo proceso de reducción. Sus contrataciones han caído este año un 28%. En total, los gastos de Defensa se han desplomado hasta los 13.600 millones de euros en 2012 y se prevé que se reduzcan aún más, hasta quedar en 10.000 millones en 2015, un 26,5% menos que ahora.

Para lograr ese ahorro, este año se ha aprobado una reducción de 33.000 militares, con lo que su número quedará en 150.000, y se están planteando medidas adicionales tan drásticas como la venta o incluso la donación de hasta un tercio de los buques de la Armada.

En una comparecencia ante la comisión de defensa de la cámara baja, el ministro Di Paola explicó hace unos días que Italia se enfrenta a “los desafíos que plantean los cambios en la situación económica “, con “realismo y perspicacia”.

Similar a los comités de Defensa de EE UU

Respecto al poder de veto parlamentario que se está tramitando, el ministro apuntó que la medida “permitirá al Parlamento actuar como un mecanismo de control de manera más penetrante y responsable”.

El proyecto de ley contempla conceder a las comisiones de defensa 40 días para rechazar un plan de adquisiciones después de que haya sido presentado al Parlamento. Si el plan es rechazado por una mayoría de votos, el ministro de Defensa puede reescribirlo. Posteriormente, las comisiones tendrán otros 30 días antes de aceptarlo o rechazarlo.

Bajo la ley que se está tramitando, las comisiones de defensa también tendrán el poder de supervisar los programas de compra durante su ejecución y también antes de ponerse en marcha. Su papel se asemejará al de los comités de defensa del Congreso de Estados Unidos, explica Scanu.

Italia llevaba años en los que los gastos de defensa apenas planteaban controversias públicas. Sin embargo, tras las medidas de recortes presupuestarios adoptadas por el gobierno del primer ministro Mario Monti, el debate ha regresado a la plaza pública, especialmente en lo que respecta al programa del futuro avión de combate F-35 Joint Strike Fight.

La cuantía de este programa ha centrado el foco de las protestas contra los gastos en defensa, lo que ha contribuido a que el número de F-35 que se prevé adquirir haya pasado de 131 a 90 aviones. “El asunto de los JSF alimentó las peticiones de desarme”, reconoce Scanu. “Con la nueva medida de veto queremos ejercer un control ético sobre las adquisiciones sin caer en las llamadas al desarme”, añade el parlamentario de centro-izquierda.

Otra fuente política, a la que Defense News cita sin identificar, cree que el poder de veto parlamentario podría ayudar a que no se obstaculizasen las adquisiciones. Con la nueva medida, explica este político italiano, el Parlamento está entregado desde el principio a la responsabilidad de dar el visto bueno final. No como ahora, que las primeras opiniones no vinculantes conforman en gran medida el origen de las objeciones parlamentarias posteriores.

El proyecto de ley también contempla que el Ministerio de Defensa proporcionesmás información al Parlamento acerca de cómo está empleando sus presupuesto.

Hasta ahora, apunta Scanu el parlamento nunca ha conocido el verdadero gasto de defensa. En el futuro, en cambio, si la ley sale adelante, se detallarán esos gastos en el documento de presupuesto.

Foto: Parlamento Italiano