Austria se plantea la búsqueda de un nuevo caza en sustitución del Eurofighter

El ministro de Defensa austríaco, Hans Peter Doskozil, quiere encontrar una alternativa más barata a sus actuales Eurofighter para dotarse de aviones de combate y de paso sustituir los anticuados Saab 105 con los que aún cuenta. El objetivo es disponer de un único modelo que sustituya tanto al Eurofighter, cuya hora de vuelo supone un coste de 80.000 euros, como al anticuado avión de Saab, cuyas primeras entregas datan de 1970.

El diario austriaco OE24 ha recogido esta información en la que cita directamente al ministro Doskozil aunque afirma al mismo tiempo que en el Ministerio de Defensa “no te dirán nada al respecto” de este programa.

Se da la circunstancia de que Austria demandó el pasado febrero a Airbus y al consorcio Eurofighter Jagdflugzeug, del que la primera es el máximo accionista, por supuesto fraude en la venta en 2003 a ese país de cazas Eurofighter. El Ministerio de Defensa austriaco afirma sospechar, tras investigar el asunto, que estas compañías engañaron a Viena en el precio de la compra, la entrega y el equipamiento de los aviones.

Airbus ha explicado desde el momento de conocer la denuncia, que ésta no tiene “ningún fundamento, sobre todo en las alegaciones de mala fe y fraude”. La empresa cree que se trata de acusaciones “más bien artificiales, y las negamos con rotundidad”. Fuentes de la empresa explicaron a Infodefensa.com cuando saltó la información que la compañía considera el asunto como una "maniobra política” en clave interna de ese país

La información publicada este martes por el diario austríaco cita incluso tres posibles sustitutos de la actual flota de cazas austriacos. Uno de ellos es el reactor de entrenamiento italiano Leonardo M 346, que está preparado para ser armado y actuar como avión de combate. Su hora de vuelo se sitúa en torno a entre 10.000 y 15.000 euros, mucho más barata que los 80.000 euros que el diario atribuye al Eurofighter.

El inconveniente es que este aparato se queda corto de velocidad. Apenas alcanza cifras supersónicas cuando Doskozil ha puesto sobre la mesa la necesidad de controlar el espacio aéreo austríaco con aviones supersónicos.

Opciones no mucho menos costosas

Descartando, por tanto, esta opción, A Austria le quedan dos alternativas, de acuerdo con la fuente: el Gripen de la sueca Saab y el F 16 Fighting Falcon de la estadounidense Lockheed Martin.

La primera, el Gripen, es una aeronave cuya última variante no es mucho más barata que el Eurofighter, por lo que en todo caso se adquirirían versiones anteriores o incluso aeronaves de segunda mano.

Esta misma circunstancia tiene lugar con el avión norteamericano, del que ya se han vendido 4.570 ejemplares.