El gasto mundial de defensa será 540.000 millones mayor en cinco años

Las tensiones en el área de Asia-Pacífico, a cuenta de China y la amenaza de invasión de Taiwán, y sobre todo el intento ruso de invasión de Ucrania, han disparado las expectativas del sector de defensa, que en el próximo lustro espera un crecimiento anual medio del 4,9%. Este pronóstico supone pasar de los algo más de 2 billones de dólares de gasto militar mundial de 2023 a superar notablemente los 2,5 billones en solo cinco años.

Estas estimaciones están contenidas en el informe de más de medio millar de páginas que ha preparado la analista de mercados británica Markets and Markets, que en concreto prevé que en 2008 el sector se acercará a los 2,55 billones de dólares en 2028. Este 2023, la cantidad estimada es de casi 2,005 billones.

“El aumento de las tensiones geopolíticas, los conflictos regionales y las amenazas emergentes a la seguridad impulsan a las naciones a aumentar sus presupuestos de defensa y asignar recursos significativos para medidas de seguridad nacional”, explican los responsables de la publicación. La fuente destaca que en “los últimos años, ha habido un aumento en los casos de conflictos armados y disputas en todo el mundo, tanto a nivel intraestatal como interestatal”, lo que está impulsando la preocupación por “proteger los intereses nacionales, mantener las capacidades de disuasión y garantizar la seguridad y la soberanía” de cada país.

Algunos de los conflictos en curso que “también han tenido un impacto significativo en la economía mundial, destacan los responsables de Pronóstico del análisis del presupuesto mundial de defensa para 2028, como se denomina este trabajo, son “la guerra entre Rusia y Ucrania, la guerra contra el Estado Islámico en Irak, la guerra civil en Siria, la crisis de Corea del Norte y la guerra contra los talibanes en Afganistán”. Estos conflictos, añaden, “movilizaron a las agencias militares y policiales de las principales economías, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Francia”.

Avance tecnológico

Junto a estas tensiones que favorecen una mayor preocupación por atender los gastos de defensa, “el rápido avance de la tecnología presenta una oportunidad para que las naciones aprovechen soluciones innovadoras y obtengan una ventaja competitiva en capacidades de defensa”, explican.

El estudio destaca cómo “los gobiernos de todo el mundo están invirtiendo en armamento avanzado, modernizando sus fuerzas armadas y adoptando tecnologías de vanguardia como inteligencia artificial, sistemas no tripulados y capacidades cibernáticas”. Al tiempo que el crecimiento económico en ciertas regiones “ha dado a los gobiernos la capacidad financiera para asignar más recursos a la defensa”. Al tiempo que “persisten desafíos como las restricciones presupuestarias, las prioridades nacionales en competencia y el escrutinio público sobre el gasto en defensa”.