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El Ejército brasileño exhibe nuevo uniforme para los tripulantes de vehículos blindados
Los uniformes del Ejército Brasileño se actualizan constantemente con nuevos materiales y tecnologías que prolongan su vida útil, agregan funcionalidades térmicas, protegen el cuerpo de los militares y los ayudan a sobrevivir y operar en combate.
Como parte de este proceso evolutivo, es el turno de la Caballería de la Fuerza Terrestre de presentar, —tras estudios realizados por el Alto Mando de la Fuerza— nuevos uniformes para la tripulación de los vehículos militares de combate.
El traje blindado, como lo conocen las tropas, está fabricado con material rip-stop ignífugo que no se pega a la piel y es capaz de disipar el calor. Es una prenda de una sola pieza, con una estructura interna para las extremidades inferiores (piernas) conectada a la espalda del soldado (lumbares) donde hay dos correas incorporadas que sirven para sacar del vehículo a un tripulante inconsciente o incapacitado en caso de emergencia.
El uniforme tiene cremalleras de seguridad con amplios bolsillos en las piernas, la cintura y los brazos. Todas las armas, municiones y equipo accesorio —como el conector del intercomunicador o la funda para una pistola reglamentaria— se sujetan en la parte delantera del pecho, porque la espalda debe quedar libre para los procedimientos de rescate con las dos correas.
El nuevo uniforme incluye el uso de nuevas botas de campaña fabricadas con tejido reforzado, en sustitución del cuero y materiales sintéticos similares en las botas de las tropas.
La flamante indumentaria sigue el diseño actual para la colocación de las identificaciones de rango y unidad/comando en condiciones de baja visibilidad, y hace un uso extensivo de la combinación de velcro y cremallera de seguridad.
Como equipo de protección individual, reduce el riesgo de quemaduras al ofrecer una mayor protección contra las llamas sin restar movilidad al tripulante, manteniendo un peso considerado ideal para este tipo de trabajo.
