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Francia reafirma su apoyo al Prosub y negocia un importante acuerdo de Defensa con Brasil
La Marina de Brasil (MB) celebró el bautizo y botadura del submarino Tonelero en el Complejo Naval de Itaguaí (RJ) el pasado miércoles.
La ceremonia contó con la presencia del presidente de la República de Brasil, Luiz Inácio da Silva; acompañado por el presidente de Francia, Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron; el ministro de Defensa, José Mucio Monteiro; el comandante de la Marina, almirante Marcos Sampaio Olsen, y otros representantes del almirantazgo.
También estuvieron presentes ministros de Estado y otras autoridades, así como miembros de la industria de Defensa y de la comunidad científica y tecnológica.
En su discurso, el presidente brasileño hizo hincapié en los 200 años de relaciones diplomáticas entre Brasil y Francia que se celebrarán en 2025, y también hizo destacó la estrategia de la Marina conocida como la Amazonia Azul. "En este astillero (ICN/EBN) vislumbramos la inmensidad de los 5,7 millones de kilómetros cuadrados de espacio marítimo de Brasil, donde el 95 % del comercio exterior transita por el Atlántico Sur, y donde hay recursos naturales y una rica biodiversidad aún sin explotar. De la Amazonia Azul extraemos el 75 % del gas natural y el 45 % de la pesca producida en nuestro país, y la protección de este patrimonio natural y el mantenimiento del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación son aspectos centrales de la política exterior brasileña. En los últimos 150 años, estos objetivos nacionales se han realizado con el apoyo de Francia", celebró.
Luiz Inácio da Silva añadió: "Con el complejo instalado aquí, en la bahía de Sepetiba, Brasil forma parte de un pequeño grupo de países que domina la construcción de submarinos. Prosub es el mayor y más importante proyecto de cooperación internacional en Defensa de Brasil, porque garantiza la soberanía en nuestro litoral, fortalece la industria naval generando empleos e ingresos, y promueve el desarrollo del sector con una gran dosis de innovación", añadió el presidente.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, destacó el carácter histórico de la conquista, al afirmar que el país bautizó el submarino con el nombre de una gran victoria que está grabada en la memoria brasileña. "Una vez más, Tonelero será sinónimo de una victoria brasileña, pero pacífica, industrial y tecnológica. Indiscutiblemente una victoria", dijo el presidente francés.
Para mandatario galo, se trata de una ambición que, en 2008, podía parecer descabellada, pero que le ha sorprendido por sus resultados. "Tenían razón al creer y nosotros al apoyarles. Este tercer submarino es una prueba concreta de lo que nuestros países son capaces de lograr juntos, una verdadera asociación estratégica. Nunca hemos compartido tanto nuestro know-how como con Brasil, y los impactos positivos de este astillero, en términos de empleos creados, vocaciones creadas y universidades asociadas, van más allá de lo que se pretendía: permitirá multiplicar por diez su alcance en la superficie, mucho más allá de las profundidades submarinas", afirmó.
El ministro de Defensa, José Mucio, afirmó que el avance de los proyectos del Prosub es "fruto del profesionalismo y seriedad con que MB, las empresas y las universidades se posicionaron desde el inicio del camino". El ministro también dijo que el lanzamiento del Submarino Tonelero es una entrega del Estado a la sociedad brasileña, afirmando que este segmento de la industria nacional es responsable por aproximadamente 2,9 millones de empleos formales, además de representar el 4,78 % del Producto Interno Bruto. "En 2023, las exportaciones autorizadas relacionadas con la industria de Defensa fueron 127 % superiores a las de 2022, alcanzando el segundo mejor desempeño desde que se inició este monitoreo en 2001. Es innegable lo prometedor de este segmento", concluyó.
El comandante de la Armada, almirante Olsen, defendió una mayor inversión no sólo en la flotilla nacional, sino en la industria de Defensa como un todo, ya que, según él, existe una "mentalidad todavía tímida por parte de la sociedad brasileña, asociada a la baja percepción de amenazas, que imponen desafíos presupuestarios y financieros a la ejecución del Prosub y del Programa Nuclear de la Armada, con potencial de daños significativos a la investigación científica, a la creación de empleo y a la renta digna".
Sobre los recientes cuestionamientos internacionales al Programa Nuclear de la Marina brasileña, Olsen fue categórico: "Brasil ratifica los compromisos nacionales e internacionales asumidos en relación a las actividades nucleares, en estricto cumplimiento de los preceptos constitucionales y de los documentos condicionantes de alto nivel, como la Política Nuclear Brasileña y la Estrategia Nacional de Defensa".
Desde hace 30 años, la estructura del Programa Nuclear de la Armada es sometida rutinariamente a inspecciones de contabilidad y control por la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares y por el Organismo Internacional de Energía Atómica, con un histórico de 438 inspecciones anunciadas y 144 no anunciadas. Todas ellas, con resultados exitosos, ratifican el uso seguro de los materiales nucleares en actividades pacíficas.
Beneficios de Prosub
Como resultado de la transferencia de tecnología proporcionada por Prosub, Brasil se unirá al selecto grupo de países que tienen la capacidad de diseñar, construir, operar y mantener sus propios submarinos convencionales y de propulsión nuclear.
El apalancamiento tecnológico proporcionado por el desarrollo y perfeccionamiento de las tecnologías embarcadas en el submarino estimulará no sólo el sector de Defensa, sino también los sectores civiles nacionales en las áreas de Ciencia, Tecnología e Innovación.
A largo plazo, Brasil podrá mitigar su dependencia de las aportaciones extranjeras a sus proyectos de submarinos, e incluso podrá generar oportunidades de exportación de estas tecnologías.
Tradición naval
Cumpliendo con la tradición naval de bautizo, para auspiciar la protección de la nave y su tripulación, la primera dama de Brasil, Janja da Silva, que fue invitada a ser la madrina de la nave, bautizó el Submarino "Tonelero".
El bautizo de buques es un antiguo ritual que se remonta a las tradiciones de vikingos, romanos, griegos y babilonios. En esta perspectiva se sitúa la ceremonia de botadura de un buque al mar, cuando es bautizado por una madrina y recibe su nombre oficial.
Fragatas Tamandaré
Mientras en Itaguaí continúan los trabajos de finalización del cuarto submarino, el S-43 Angostura, y se inicia el ultimo paso del casco del submarino de propulsión nuclear Álvaro Alberto. Paralelamente, en Itajaí, en el litoral sur del país, prosiguen a ritmo sostenido los trabajos de construcción de la primera fragata brasileña MEKO A100, contratada en consorcio a thyssenkrupp Marine Systems y empresas asociadas.
La F200 Tamandaré ya está muy avanzada en su construcción, como se puede ver en dos imágenes divulgadas hace unos días en las redes sociales del Consorcio Àguas Azuis.
Una de ellas muestra, por primera vez, la popa de la fragata y sus enormes escotillas utilizadas para operar sistemas antisubmarinos y lanzar/recoger lanchas rápidas, entre otras funciones.
También puede verse que los trabajos se concentran ahora en la superestructura del centro del buque, donde están instalados la mayoría de los equipos de comunicaciones, los diversos ordenadores, sensores y sistemas de combate, y los sistemas de gestión de la funcionalidad del buque.
En la otra imagen, que muestra la proa, puede verse que los trabajos también están muy avanzados en esta parte del buque, con el inicio de la instalación de los sistemas y equipos colocados en la cubierta de la fragata.
El gran momento de esta parte de la construcción será la instalación del cañón de tiro rápido Leonardo 76/62 y de los lanzadores verticales de misiles tierra-aire (MBDA's Sea Ceptor), una capacidad sin precedentes para la Marina brasileña.
