Un guante lanzado a la industria
EDICIÓN
| INFODRON | INFOESPACIAL | MUNDOMILITAR | TV
España >

Un guante lanzado a la industria

20140304 Arguelles Unvex14
|

(Infodefensa.com) Madrid – Hace unas semanas aventurábamos que los presupuestos de 2015 darían indicaciones sobre nuestro nivel de compromiso con “la seguridad y defensa como pilar básico para el desarrollo de una sociedad”. El marco general planteado por las decisiones adoptadas en la reciente cumbre de la OTAN permitía mantener ciertas expectativas en relación con los objetivos acordados en ese marco. Recordemos: tendencia a largo plazo de alcanzar el 2% de los PIB nacionales en defensa, destinar un 20% de los presupuestos a inversiones reales y no introducir a corto plazo reducciones adicionales sobre los presupuestos de defensa.

Los presupuestos presentados por el gobierno apuntan a que España apuesta por recuperar un mayor protagonismo en el ámbito internacional y que está dispuesta a adaptar los recursos a los compromisos y a sus ambiciones en materia de defensa y seguridad, cuando además se opta a ocupar un puesto como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Efectivamente una mayor vocación exterior, requiere un mayor esfuerzo tanto en términos de presencia como de aportación de recursos.

Con un incremento muy leve con respecto a 2014, los 5.767 millones de euros consignados en el proyecto de presupuesto del Ministerio de Defensa para 2015 materializan uno de los compromisos alcanzados en Gales, aunque desde luego están muy lejos de ese objetivo del 2% que se nos sigue antojando utópico. En términos estructurales la cifra, que sigue siendo ajustada, debe ponerse en valor junto con el esfuerzo de reorganización iniciado en junio con los cambios en el seno del Ministerio de Defensa y que se han continuado con el Real Decreto de Estructura de las Fuerzas Armadas aprobado el pasado viernes. Ambos potencian las figuras del Secretario de Estado como responsable de aportar los recursos materiales para la Defensa Nacional, y del Jefe de Estado Mayor de la Defensa como responsable del empleo operativo de la fuerza de los Ejércitos.

Las aportaciones militares adicionales que se han hecho públicas en las últimas semanas necesitaban verse acompañadas, al menos, por un sostenimiento del esfuerzo en términos de asignación de presupuesto. En el ámbito de las medidas temporales de refuerzo de la seguridad aliada, una fragata y un cazaminas español se han integrado en el Grupo Naval de la OTAN y cuatro aviones del ejército del Aire participarán a partir de enero de 2015 en la Policía Aérea del Báltico. Por parte del Ejército de Tierra, una batería de misiles Patriot será desplegada en Turquía y se ha anunciado el envío de un contingente de 300 efectivos para contribuir al adiestramiento de unidades iraquíes. En Mali un General español asumirá próximamente el mando de la misión EUTM y el contingente nacional en Centroáfrica está teniendo un papel destacado como reflejan las noticias que nos llegan en los últimos días, una presencia que nos parece obligada en una zona que es muy próxima geográficamente y que afecta directamente a nuestra seguridad.

Ese esfuerzo militar requiere un soporte industrial adecuado, fundamentalmente en aquellas capacidades que sean esenciales para nuestra seguridad y que además contribuyan al crecimiento económico. En ese sentido la aportación de 564 millones por parte del Ministerio de Industria supone la materialización del compromiso transversal del gobierno con la Defensa Nacional. Esa cifra, junto con los 421,27 millones de euros contemplados en el capítulo 6 del presupuesto implican una disponibilidad para inversiones que se situaría en alrededor de un 15% sobre el volumen total de fondos disponibles. Las contribuciones a cargo del fondo de contingencia para operaciones elevarán algo más ese porcentaje.

En el plano industrial, la aportación procedente del Ministerio de Industria se destina en un 20% a programas de cooperación internacional y el resto a un sector, como es el naval, que no solo es esencial para garantizar la operatividad de la Armada sino también para el desarrollo socioeconómico de ciertas regiones y que, además, debe potenciar su competitividad en el plano internacional. El esfuerzo en este sector, que habrá que sustanciar adecuadamente en el marco de la Unión Europea, puede dar alguna indicación sobre la orientación del modelo industrial que anunciaba el SEDEF en su comparecencia la semana pasada, puesto que presenta potenciales sinergias transversales en diferentes ámbitos.

Por su parte los 41 millones consignados para los programas tecnológicos del 8x8, una necesidad ineludible para la operatividad del Ejército de Tierra, con implicaciones sobre el futuro del sector terrestre en España y Europa, no solo abrirá más pronto que tarde el debate sobre la plataforma, sino que obliga a plantear la estabilidad de las inversiones tanto para ese programa en concreto como a nivel general.

Un guante que se lanzó en la comisión el pasado martes 6 de octubre, que la industria debe recoger, pero que sobre todo pone en el tejado del resto de grupos parlamentarios la estabilidad financiera de nuestra seguridad y defensa. Un debate ineludible que debe plantearse con visión a largo plazo y alejarse de planteamientos populistas.

Foto: Infodefensa.com



Los comentarios deberán atenerse a las normas de participación. Su incumplimiento podrá ser motivo de expulsión.

Recomendamos


Lo más visto