El submarino S-80, en el que se centra esta publicación, es el colofón a una larga trayectoria española en este tipo de naves, unas plataformas que, como bien explica en estas páginas el director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, el almirante Ramón González Gómez, vuelven a proliferar claramente como sistemas de defensa clave en los nuevos entornos operativos, ahora especialmente exigentes de una alta discreción y grandes dosis de tecnología.

En este contexto, y tras años de aprendizajes y desarrollos, el primer submarino español ya se ha puesto a flote. Con él, y junto a los tres más que completarán la serie, la Armada del país da un salto enorme en capacidades, y, al mismo tiempo, la industria nacional replica el éxito que ya ha cosechado en otros programas navales, como el del buque anfibio portaeronaves Juan Carlos I y el de la fragata F-100, aunque en esta ocasión con una plataforma todavía más avanzada. Este es, de hecho, el proyecto tecnológico más complejo que jamás ha acometido España.

Este número de la serie Perfiles IDS es una edición renovada y ampliada del publicado en mayo de 2020, cuando el proyecto tomaba la recta final de un hito que ahora ya es una realidad: la puesta a flote del primer S-80, el submarino convencional más avanzado del mundo.