EEUU pone más trabas a la interdicción aérea en el Perú

El congresista Jorge Del Castillo ha revelado que la Embajada de EEUU considera más conveniente las interdicciones terrestres que la interceptación aérea de avionetas del narcotráfico.

El congresista Del Castillo, presidente de la Comisión de Defensa Nacional y Orden Interno del Congreso de la República, reveló en una sesión no reservada de la comisión que preside que sostuvo una conversación con el embajador estadounidense, Krishna Urs, quien le indicó que lo idóneo es realizar interdicciones terrestres. Del Castillo resaltó sin embargo que las avionetas del narcotráfico permanecen en tierra muy poco tiempo.

Problemas de vigilancia

El presidente de la Comisión de Defensa reveló la crítica situación de la vigilancia del espacio aéreo con radares militares en el Perú al afirmar que solamente se tiene un radar operativo en Puerto Maldonado, y que se han enviado otros dos radares a arreglar en el extranjero. Agregó que en el Putumayo, en la frontera con Colombia, no se tiene vigilancia electrónica.

Asimismo, en su reciente presentación ante la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República, el ministro de Defensa, José Huerta, indicó que para “poder contrarrestar la salida de droga de nuestro país, a través de avionetas, hacia territorio boliviano, necesitamos indispensablemente contar con radares".

El ministro agregó que el Perú, hoy en día, tiene solamente dos radares de vigilancia, uno que se encuentra operando en la región Madre de Dios, en la Base Aérea de Puerto Maldonado, y otro que se encuentra bajo mantenimiento en Serbia y debe llegar al Perú en las primeras semanas del próximo año. Una vez en el Perú, el segundo radar será ubicado en la zona de Pucallpa, en el zona centro este del país.

Huerta aseveró que tener estos dos radares operativos en la selva peruana será de mucha utilidad pero no se darán abasto para solucionar la problemática de vigilancia del espacio aéreo. Agregó que se requieren radares de última generación, razón por la cual se ha dispuesto iniciar el proceso de compra de dos nuevos radares para reforzar a los otros dos radares ya mencionados.

Los cuatro radares permitirán monitorear la salida del país de avionetas cargando droga, especialmente desde la zona central del Perú, con énfasis en los valles cercanos a los ríos Pichis y Palcazu, en las regiones de Huánuco y Pasco.

Hace falta más material

Por otro lado, la congresista Lourdes Alcorta criticó la escasez de la compra de radares, sugiriendo la adquisición de no solamente dos, sino de tres o cinco radares de vigilancia. Agregó que las pistas de aterrizaje clandestinas son rehabilitadas rápidamente por el narcotráfico.

A su turno, en reciente sesión de la Comisión de Defensa, el congresista César Segura señaló que en el Vraem no se controla el espacio aéreo y que las avionetas aterrizan, cargan droga y levantan vuelo sin mayor interferencia por las fuerzas del orden. Solicitó citar a los responsables de las compras militares porque ya se tiene el presupuesto para la compra de radares pero resaltó que hay también un inconveniente en este tema con Estados Unidos, porque no se están considerando las opciones que ofrecen los fabricantes de otros países para la compra de radares.

El congresista remarcó la necesidad de tratar directamente con el Congreso de Estados Unidos el tema de las interdicciones aéreas y señaló la voluntad de varios congresistas estadounidenses para solucionar el impasse.