Nuevo despliegue turco en Siria, una encrucijada
EDICIÓN
| INFODRON | INFOESPACIAL | MUNDOMILITAR | TV
Firma invitada >

Nuevo despliegue turco en Siria, una encrucijada

Syria
|

(Especial CEEAG para Infodefensa) Con la salida de las tropas norteamericanas de Siria, Turquía se encontraría en una situación más ventajosa para lograr el control de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las fuerzas kurdas en particular, especialmente a las Unidades de Protección Popular (YPG). Sin embargo, es importante tener en consideración que el contexto es más complejo, cuestión que se pudo percibir en la última cumbre de Jefes de Estado iraní, ruso y turco realizada en Sochi.

Ankara prepara una nueva operación militar a gran escala en el norte de Siria, sin la venia del régimen sirio, cuyo fin sería el control de la región y la neutralización de los grupos armados de la etnia kurda, especialmente en la zona que rodea el río Éufrates. Estas operaciones contarían, en principio, con el apoyo de Moscú y Teherán. Además se han establecido acuerdos, en particular con Rusia, para realizar acciones conjuntas en la ciudad de Idlib y alrededores, bastión de grupos rebeldes del régimen sirio. Al respecto, el Kremlin ha criticado a Ankara por su incapacidad de controlar a los grupos que operan en dicha región y que realizan ataques periódicos contra las fuerzas de Bashar Al Assad.

De la misma manera, Erdogan busca una alianza con Irán para realizar operaciones conjuntas en el Kurdistán sirio, acción que podría generar una reacción de la Casa Blanca y sus aliados, debido a la advertencia que en tal sentido expresó Washington con el objetivo de que Ankara evite un enfrentamiento a gran escala que dañe a fuerzas y población kurdas que fueron antiguos aliados de los norteamericanos en el combate contra la organización yihadista autodenominada “Estado Islámico”. Esto se suma a la preocupación que genera en Estados Unidos la asociación entre Ankara y Teherán.

Esta situación junto con la reciente adquisición de los misiles rusos S-300, sitúa a Turquía en una posición muy delicada con respecto a Washington y ello puede dificultar sus operaciones en la región e incluso producir enfrentamientos con tropas y unidades militares de la OTAN remanentes en la zona.

Además, pese al acercamiento con Moscú, queda claro que cualquier operación en la zona ha quedado muy constreñida a los limites establecido por los rusos, como quedó entendido después de Sochi. Dejando en claro la escasa libertad de acción que tiene Ankara para ejecutar acciones en el norte de Siria. Esta influencia rusa no cuenta con grandes contrapesos, debido a una presencia norteamericana cada menos relevante en Siria. Es importante considerar que ambos Estados han tenido diferencias históricas importantes por intereses geopolíticos y culturales contrapuestos, ya que Turquía, heredera del imperio otomano, ha sido el gran obstáculo para que los rusos ejerzan influencia en el Oriente Medio, contexto que hay que tener en cuenta para entender el desarrollo de los acontecimientos en la zona. En particular, Putin no quiere una incursión turca que penetre demasiado hacia el sur del territorio sirio, porque sus esfuerzos se encuentran focalizados fundamentalmente en la consolidación del régimen de Bashar Al Assad en toda Siria para, con ello, ejercer una mayor influencia de Moscú en la zona.

Por tanto, tras tres operaciones militares en Siria, la situación de Turquía en el escenario citado es compleja y un mal cálculo de sus acciones podría desestabilizar aún más la región pudiendo generar una crisis con dimensiones insospechadas.

© CEEAG Todos los derechos reservados. Este artículo no puede ser fotocopiado ni reproducido por cualquier otro medio sin licencia otorgada por la empresa editora. Queda prohibida la reproducción pública de este artículo, en todo o en parte, por cualquier medio, sin permiso expreso y por escrito de la empresa editora.



Los comentarios deberán atenerse a las normas de participación. Su incumplimiento podrá ser motivo de expulsión.

Recomendamos


Lo más visto