Rabat está protagonizando en los últimos años un proceso para la renovación y, sobre todo, la modernización del material y el equipamiento de sus Fuerzas Armadas Reales, que tiene como principales suministradores a Francia y Estados Unidos, y al que ahora suma a Israel, en el marco de normaización de ambos países de hace casi un año.
Israel y Marruecos ya trabajaban, entre otros, en un proyecto que permitirá a Rabat fabricar drones militares, y que estaba previsto que el memorando suscrito ahora consolidaría, a través de nuevas alianzas para desarrollar una industria en Marruecos relacionada con la producción de munición merodeadora, también conocidos como drones kamikazes.