El primer avión del nuevo lote, que supone quinto tramo de adquisición de Rafale por parte de Francia desde 1993 y se corresponde con el nuevo estándar F4, se entregará a partir de 2027, informa Jane´s.
El pasado abril trascendió un pago previsto de 2.300 millones para un segundo lote de 18 aviones que, a su vez, siguió otro del septiembre anterior valorado en 1.100 millones por las seis unidades iniciales, dentro del contrato por los 42 aparatos en total que ahora se está completando y que suma un desembolso previsto de 8.100 millones de dólares por toda la flota (7.400 millones al cambio actual), según lo acordado en el contrato suscrito en febrero de 2022.
Precisamente Turquía se encuentra en una situación similar a la que ha estado viviendo Arabia Saudí, derivada de su interés por adquirir aviones Eurofighter, como alternativa a las dificultades que Estados Unidos le ha impuesto para hacerse con F-35, en primer lugar, y también con más F-16, posteriormente.
Los senadores franceses Hugues Saury y Hélène Conway-Mouret han elaborado un informe sobre el presupuesto de defensa 2024 del país en el que expresan su preocupación sobre el futuro desarrollo de un nuevo sistema aéreo de combate (FCAS, por sus siglas en inglés) y un nuevo carro de combate (MGCS), en los que participa con Alemania, además de España en el caso del FCAS. “La industria no es muy optimista sobre las posibilidades de éxito de ambos programas”, explican en su trabajo, en el que apuntan como barreras para estos proyectos las discrepancia de París y Berlín en cuanto a las capacidades que precisan y el cronograma para obtenerlas, junto a sus diferentes intereses económicos.
Reino Unido es el segundo mayor usuario del avión desarrollado junto a Italia, España y Alemania, que es el principal cliente del modelo.
Se trata de un proceso que el experto de Global Data califica de “particularmente esencial para el país”, del que recuerda “que está intentando modernizar el equipamiento de las Fuerzas de Autodefensa de Japón en los últimos años, en medio del creciente dominio de China en la región del Indo-Pacífico”.
Turquía ya reveló el año pasado su intención de adquirir el caza desarrollado por Alemania, Reino Unido, Italia y España si Estados Unidos no le vende los F-16 que Ankara le solicitó en 2021 y que la administración del presidente Joe Biden ha asegurado que seguirá adelante, mientras el Congreso estadounidense pone objeciones con la demora de Ankara para dar luz verde a la entrada de Suecia a la OTAN. Erdoğan ha señalado, a su vez, que el parlamento de su país, a su vez, solo será favorable a la entrada de Suecia si el Congreso estadounidense aprueba a su vez su solicitud de compra de aviones.
Los tres Ministros han establecido que la sede de GIGO y la correspondiente estructura empresarial conjunta se ubicarán en el Reino Unido y, para garantizar y fomentar una asociación efectiva y equilibrada entre los tres países, el primer director ejecutivo de la Agencia GCAP se ubicará en el Reino Unido.
A continuación puede ver algunas de las mejores imágenes de la última edición del curso este año.
A continuación puede leer las primeras líneas de uno de los últimos reportajes publicados por Infodefensa.com en el diario La Razón, una colaboración que ya tiene casi cinco añosEspaña aún no se ha decidido sobre la más que posible compra de un avión de combate de quinta generación (el famoso F-35, muy superior a los cazas de cuarta con los que ahora cuenta el Ejército del Aire y del Espacio) y, sin embargo, ya está plenamente sumida en el ambicioso proyecto que le permitirá disponer de un modelo de sexta generación en torno a 2040.
España en el radar España podría sumarse en el futuro a este grupo de países del viejo continente compradores del F-35, si las autoridades de adquisiciones acceden a las solicitudes de la Armada, que quieren la versión F-35B, capaz de operar desde portaeronaves, para sustituir a los actuales AV-8B Harrier II Plus, y posiblemente a las del Ejército del Aire también, que ahora se muestra más abierto a la posibilidad de incorporar el modelo F-35A a su inventario.
“Airbus espera ahora con interés el pedido oficial para integrar las soluciones técnicas seleccionadas en el Eurofighter”, añade la información facilitada por el fabricante, que ahora “espera que antes de finales de año se firme el contrato correspondiente entre Eurofighter GmbH, como contratista principal (en manos de las citadas Airbus, BAE y Leonardo), y la Netma”, Agencia de la OTAN para la Gestión del Eurofighter y el Tornado.
Los cazas Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio acaban de finalizar un despliegue de cuatro meses en la Policía Aérea del Báltico con la OTAN. Los aviones de combate han alcanzado, justo antes de completar su participación en esta operación, las 800 horas de vuelo durante una misión de entrenamiento de interceptación de una aeronave (T-scramble) operando desde la base aérea de Ämari. Además interceptar aviones rusos, los cazas y el contingente español han hecho frente en las últimas semanas a las duras condiciones climáticas que han dejado espectaculares imágenes de los Eurofighter con una capa de hielo en el fuselaje. El 1 de agosto de 2023 se activó el Destacamento Aéreo Táctico Ámbar con ocho Eurofighter del Ala 11 en Estonia desde donde han realizado misiones reales de identificación e interceptación de aeronaves, así como misiones de adiestramiento en un entorno multinacional donde se ha puesto en práctica la interoperabilidad con los sistemas de armas aliados. En esta rotación, el Ejército del Aire también desplegó durante dos semanas en agosto un avión de transporte A400M. Ya en noviembre, Eurofighter españoles y alemanes operaron juntos desde la base de Amari.
Este viernes concluye la última edición de este año del Programa de Liderazgo Táctico (TLP, por sus siglas en inglés), que comenzó el pasado 13 de noviembre en Albacete, donde tiene su sede este curso también conocido como Escuela de Pilotos de la OTAN. En esta ocasión, por primera vez desde que arrancó el TLP en 1978 (entonces con sede en Alemania), ha participado, junto a 38 aviones de combate de siete países, un dron español que finalmente va a ser destinado para el combate, el MQ-9 Reaper. Se trata de un aparato del que el Ejército del Aire y del Espacio ha adquirido cuatro unidades que finalmente ha decidido armar con misiles y bombas.
Los otros seis pilares del FCAS comprenden el desarrollo del motor que impulsará el futuro avión de combate; drones (conocidos en el programa como como portadores remotos, o remote carriers), que actuarán coordinados con el elemento principal; una nube de combate, que conectará todas estas aeronaves digitalmente; un sistema de simulación; los sensores que equiparán las nuevas plataformas y la tecnología de sigilo con la que se les dotará para que resulten lo menos detectables posible.
En palabras de Yves Giroux, adscrito al PBO, “el coste total estimado del desarrollo, adquisición, operaciones y mantenimiento, y eliminación de la nueva flota de cazas es de 73.900 millones de dólares en un periodo de 45 años”, lo que no excede demasiado a la estimación de “unos 70.000 millones de dólares” canadienses estimada previamente por el Gobierno del país. De oponerse a comprar 23 más La previsión es que las cuatro primeras aeronaves lleguen al servicio en 2026, y que a partir de 2029 se mantenga un ritmo de entregas de 18 aparatos al año, hasta 2032, cuando, si no hay contratiempos, llegarán los últimos. Se da la circunstancia de que el actual primer ministro del país, Justin Trudeau, accedió al poder en 2015 con una firme oposición a la compra de estos aviones, pese a que Canadá es uno de los nueve países socios del programa F-35 .
Posible fabricación en el país Si cuaja la operación, los Eurofigther podrán cubrir el hueco en capacidades que el país tendrá desde que a principios de la próxima década comience a retirar su actual flota de F-16, y mientras avanza el proyecto de caza indígena de próxima generación TF-X. Una compra de cazas Eurofighter también conllevará la adquisición de conocimientos tecnológicos para el futuro avión de combate turco.
El desarrollo, del que se calcula que se entregará un centenar de unidades a partir de mediados de esta década, deberá cargar grandes cantidades de combustible para penetrar las defensas más sofisticadas y destruir decenas de objetivos en una sola misión para la que deberá cubrir largas distancias.