Con él, explica el fabricante, se “garantiza la capacidad global de mando e información de las fuerzas armadas alemanas, como los contingentes operativos y las fuerzas especiales”.Esta adquisición se enmarca en la nueva estrategia alemana de incremento adquisiciones de defensa, adoptada como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2024, y que contempla un desembolso adicional de 100.000 millones de euros y el compromiso por llegar al 2% del PIB en gasto militar, que ahora incluso se pretende elevar al 3%.