La pérdida de prestigio de Francia con el acuerdo ALKUS podría facilitar una solución negociada con Brasil para ampliar la participación francesa en el submarino nuclear brasileño.
Naval Group suministrará a Rumanía dos submarinos de la clase Scorpene, la misma que en su momento también produjo España hasta que en 2009 se rompió el acuerdo que mantenía Navantia con la francesa DCNS. La heredera de esa última, Naval Group, deberá entregar las naves, cuyo encargo acaba de autorizar el parlamento rumano, por una cantidad estimada en 2.000 millones de euros.