El Departamento de Defensa de EEUU ha adjudicado dos contratos para mantener los McDonnell Douglas Harrier de la Armada española hasta 2028 en el caso del primero, que será básicamente de sostenimiento estructural y actualizaciones, y 2029 del segundo, que afectará al sistema de armamento.
Sus necesidades pasan por una docena de aviones F35B, la versión de despegue y aterrizaje vertical, para reemplazar a una flota de igual número de cazabombarderos Harrier AV-8B+ que operan desde la cubierta del LHD Juan Carlos I. El Ministerio de Defensa español tiene previsto lanzar este año un programa para la sustitución de los Harrier y parte de los EF-18M del Ejército del Aire y del Espacio, lo que ha hecho que el foco esté puesto -de nuevo- en el F-35.