Este primer contingente en Rumanía ha estrenado en operaciones en el exterior el fusil, adquirido por la Armada a través de varios pedidos en los últimos años. Más corto que el HK G36, dispone de cargadores menos voluminosos, un diseño más ergonómico, un sistema manual de carga silenciosa y, sobre todo, ofrece mayor facilidad para acoplar múltiples implementos de óptica diurna y nocturna, que hoy en día son imprescindibles para un fusilero, con railes Picatinny en el guardamanos y sobre el mecanismo principal para linternas, empuñadura, miras ópticas o punteros láser, entre otros accesorios.