Con la participación de Ingenieros Industriales Militares, se utilizaron diferentes equipos de las , como el calibrador balístico, que permitía verificar la rectitud del cañón, así como su rayado interior, la máquina de flujoformadora que se utilizaba para el rayado interior del cañón y centros de maquinado para la fabricación de diferentes componentes. En el año 2022 se obtuvo un prototipo funcional al cual se le realizaron pruebas estáticas y dinámicas, y se obtuvieron resultados satisfactorios. En el año 2023 se realizaron los trámites de protección intelectual ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, y se escaló el proyecto con la fabricación de un lote piloto de cinco fusiles.