Este es el principio en el que se basa la Nueva Estrategia de Defensa, “cuyo objetivo es articular una industria aeroespacial y de defensa en España, dotando a las Fuerzas Armadas de las capacidades que precisan, garantizando la libertad de acción e independencia estratégica”.En el ámbito de los sistemas no tripulados, la Secretaría General de Industria tiene como objetivo que “los sistemas operados por las Fuerzas Armadas y fuerzas de seguridad estén basados en tecnología propia”, como mecanismo para asegurar la autonomía tecnológica y fortalecer la soberanía del país.