Este sistema, señala la compañía, reforzará la seguridad aérea en una de las rutas con más tráfico y más complejas de gestionar del mundo: la aerovía A593, que conecta Japón con China y Corea del Sur, puerta de entrada para los vuelos procedentes de Norteamérica. La ruta cruza el mar de China de este a oeste y es atravesada, a su vez, por la aerovía que conecta Corea con todos los países del este asiático e Indonesia. La compañía implantará este radar 3D de largo alcance en la isla coreana de Jeju. Indra destaca que "la fiabilidad y precisión que ofrecen estos sistemas permite extremar la seguridad en rutas con un gran volumen de tráfico como esta, así como en ciudades con varios aeropuertos o zonas en las que la presencia de campos eólicos genere interferencias en los radares convencionales".El sistema operará de forma combinada con un radar secundario completamente digitalizado y un sistema de vigilancia ADS-B, que recoge la información emitida automáticamente por las aeronaves en vuelo.