Por un lado, la empresa apuesta por ampliar la cartera de munición de 120 mm para carro de combate y, por otro, pondrá en marcha una línea de nitroglicerina con el objetivo ganar autonomía y reducir la dependencia en un mercado como el actual con pocos suministradores y una gran demanda de materias primas por el incremento de los pedidos de munición a nivel mundial. Dentro de su plan de expansión, la empresa se ha hecho también con el antiguo polvorín del Ejército de Tierra en Vadollano (Jaén).Para garantizar el suministro de materias primas, MSM ha cerrado recientemente también la compra de un planta de nitrocelulosa en Alemania, un componente también muy demandado y crítico en la fabricación de explosivos y munición.