Todos recordarán que ya Lurssen había ganado una licitación en 2016 para la OPV 80, contrato que nunca vio la luz.Resultaría escandaloso que, de forma intencionada, ningunas de las comprobaciones, los parámetros y las informaciones hayan tenido importancia en el estudio para la selección del candidato ganador, al ser todos estos datos de información pública accesible a cualquier persona y entidad.