El propio Sigourny apuntó recientemente al riesgo de que se perdiese la costosa alianza que Francia mantiene con Marruecos, particularmente en el llamado Estado profundo, en el que el medio sitúa intereses de Asuntos Exteriores, Ejército e Inteligencia) La transferencia a Rabat de los 30 Mirage 2000-9 emiratíes precisaba de la autorización expresa de París.