Con estas labores se facilita la exacta identificación de toda la munición y su designación en cualquier entorno, incluso en aquellos de oscuridad absoluta, así como la información de importancia logística (manejo, transporte, almacenamiento) que incluye el calibre; la longitud del casquillo del cartucho; el fabricante; la fecha de fabricación y el lote de producción al que corresponden, examinándose además el estado real de la munición —a través de su inspección visual— así como el estado de los sitios de almacenamiento.