Cuando Fernando el Católico, actuando como regente del reino de Castilla, se decidió a invadir y tomar el reino de Navarra, amparado en una bula del papa Julio II, puso al mando de sus ejércitos a Fadrique, II duque de Alba y que estuvo al frente de las tropas que lucharon contra los franceses en el Rosellón en 1503. El militar cumplió en solo dos semanas la misión militar encomendada, debido en gran parte a que Pamplona era beamontesa, si por ella se entiende que el objetivo era la conquista de la parte del Reino que actualmente forma parte de España y no de su totalidad. Se nombró capitán general de Andalucía y señor de Huéscar en 1513 en recompensa, título y posesiones que incorporó a los de la Casa de Alba.