La Unidad Enemiga ha tenido, detalla el jefe del programa, “un papel fundamental”, puesto que no solo ha cedido Leopard 2A4, también ha desplegado otros medios para simular posiciones enemigas y dar mayor realismo a los ejercicios. Con esos diez carros, han efectuado disparos con munición real de ejercicio en el campo de maniobras y ya en la fase final han llevado a cabo ejercicios tácticos a nivel sección.