Los dos Estados participan ahora con un 10% cada uno en el capital de John Cockerill Defense.La compañía belga aclara que más allá de los vehículos Arquus y los sistemas de armas Cockerill que producen ambas, y que califica de “referencias en sus respectivos mercados”, John Cockerill Defense “también propondrá ofertas combinadas de vehículos equipados con torretas de tanques ligeros para servir mejor a las fuerzas terrestres en todo el mundo”.El objetivo revelado por la compradora es alcanzar una facturación anual de su nueva compañía de 1.000 millones de euros y llegar a una plantilla de 2.000 profesionales desde ahora y hasta 2026, “con presencia global e importantes bases operativas en Bélgica, Francia, Italia, India y Arabia Saudí”.
Si bien el valor estimado del contrato asciende a los 33,6 millones al incluir al importe sin IVA, 16,8 millones, una partida de otros 16,8 millones para posible prórroga de dos años (2026-2027).En total, entre 2024 y 2027, la UME tiene previsto comprar 56 vehículos medios de intervención, con precio por un unidad de 308.000 euros -incluye vehículo base más transformación en VMI-, 56 módulos contraincendios (192.000 euros, por unidad), 18 módulos invernales (60.000 euros), 28 módulos eléctricos (150.000 euros), 13 módulos de cajas de carga (28.000 euros). La UME detalla que el contratista suministrará un vehículo base que será completado mediante una transformación en Vehículo Medio de Intervención (VMI) sobre el que podrá instalarse y operar todos los módulos solicitados. La adjudicación no aclara el modelo elegido.