​El Galerna de la Armada vuelve a sumergirse casi cinco años después

El submarino S-71 Galerna de la Armada ha efectuado esta semana su primera inmersión en las proximidades de la estación naval de La Algameca en Cartagena, casi cinco años después del inicio de su quinta gran carena.

El buque afronta la recta final de las pruebas de mar, la última fase de una gran carena que comenzó en diciembre de 2017 y que permitirá extender su vida hasta 2027. El plan es completar estas pruebas a finales del próximo mes de agosto con un total de ocho o nueve navegaciones. Navantia tiene previsto entregar el barco a la Armada a lo largo del mes de agosto. Después, el submarino iniciará un periodo de mantenimiento programado para terminar de poner a punto todos sus equipos y sistemas y estará de nuevo en servicio previsiblemente durante el mes de octubre.

Este submarino fue el primero de una serie de cuatro unidades, de diseño francés, construidas en la factoría de la Empresa Nacional Bazán de Cartagena -hoy Navantia-. Entró en servicio en la Armada el 21 de enero de 1983.

El constructor naval puso a flote el submarino Galerna en octubre del año pasado, después de casi cuatro años en el dique seco por los trabajos de la quinta gran carena. En la primera mitad de este año, el personal de la compañía ha llevado a cabo las pruebas de puerto que incluyen el arranque de los grupos diésel, pruebas sobre amarras, de funcionamiento de la planta hidráulica y producción y de distribución de energía eléctrica.

Trabajos muy complejos

La gran carena es un proceso de revisión completa del submarino que tiene como objetivo garantizar la seguridad en la navegación y en la operación de un submarino a lo largo del siguiente ciclo de vida. Durante los trabajos en el dique seco, los operarios desmontaron, revisaron y montaron de nuevo los más de 15.000 elementos del buque. Además, se realizó una inspección minuciosa del casco resistente, casco exterior y elementos estructurales no desmontables, con unos requisitos extremadamente exigentes. 

Con el regreso del Galerna, la Flotilla de Submarinos de la Armada volverá a contar con dos submarinos. Desde la baja del S-73 Mistral en junio de 2020, el S-74 Tramontana es el único sumergible en servicio. La previsión es que este último sea retirado pocos meses después de la entrega del S-81 Isaac Peral, prevista para abril de 2023, tras más de 37 años operativo.