El Gobierno autoriza a la Guardia Civil a adquirir un nuevo buque oceánico por 15,3 millones de euros

29/08/2008 (Infodefensa.com) - El Gobierno español ha autorizado a la Guardia Civil a la adquisición por un importante total de 15,3 millones de euros de un nuevo buque oceánico para ampliar los medios a su disposición para el control de las fronteras marítimas, especialmente en relación con la lucha contra la inmigración ilegal y el narcotráfico.

El nuevo buque oceánico, es decir que debe estar preparado para operar lejos del territorio nacional en mar abierto, tendrá una eslora de entre 70 y 75 metros, según la decisión adoptada por el Consejo de Ministro a petición del Ministerio del Interior.

A partir de ahora, el órgano de contratación de la Guardia Civil iniciará negociaciones para la contratación del astillero que tiene que construir el buque.

La reseña del Consejo afirma que "la finalidad de esta embarcación es aumentar la capacidad operativa de la Guardia Civil en el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo para el ejercicio de las funciones que tiene encomendadas, en particular, el control de la inmigración ilegal, el narcotráfico, el cumplimiento de la legalidad marítima nacional e internacional y el resto de misiones policiales que puedan corresponderle".

El coste del citado buque se financiará con cargo a los créditos de la Secretaría de Estado de Seguridad durante los ejercicios presupuestarios 2008, 2009 y 2010, con el siguiente desglose: año 2008, 3.064.720 euros; año 2009, 6.129.440 euros y año 2010, 6.129.440 euros.

La adquisición de este nuevo buque oceánico se enmarca en el refuerzo de los medios de los que dispone la Guardia Civil para el control fronterizo y que se viene desarrollando en los últimos años.

La nueva embarcación se unirá a los dos buques oceánicos con los que cuenta actualmente la Guardia Civil, el Río Miño y el Río Tajo, y al avión de ala fija CN-235 que entró en servicio a principios del pasado mes de julio.

El Río Miño fue entregado en septiembre del año pasado en Canarias, desde donde opera. Tiene 50,81 metros de eslora y una autonomía de 22.000 millas (unos 85 días a velocidad de crucero) y permite ampliar el radio de interceptación y de auxilio de la Guardia Civil. En muchas ocasiones, el buque ha sido utilizado de barco nodriza de otros patrulleros más pequeños que actúan lejos de sus bases logísticas. Para la interceptación de las barcas en las que viajan los inmigrantes irregulares cuenta con dos embarcaciones auxiliares de aluminio de 7,7 metros de eslora y capaces de navegar a una velocidad de 35 nudos.

La Cadena Ser informó el pasado mes de julio el Río Tajo se encontraba en reparaciones en los astilleros Repnaval del puerto de Las Palmas para mejorar sus prestaciones ya que tiene más de 35 años y su velocidad (10 nudos) no supera a la de un cayuco normal.

La cadena aseguró que el buque, construido en 1973 y bautizado entonces Britania 1, fue adquirido por la Guardia Civil en enero pasado y desde abril esta en dique seco. La rehabilitación ha tenido un presupuesto de un millón de euros, según la emisora.