Astilleros Gondán entrega la patrullera oceánica Río Segura a la Guardia Civil

(Infodefensa.com) Madrid – Astilleros Gondán entregó el día 9 de diciembre la patrullera oceánica Río Segura al Servicio Marítimo de la Guardia Civil. El buque fue botado el pasado 30 de marzo, ha sido diseñada por Cintranaval-Defcar y está siendo construida en las instalaciones de la empresa en Figueras (Castropol), en la desembocadura del río Eo.

La patrullera Río Segura tendrá como misión el control de fronteras en mar abierto, en el océano Atlántico y en Mar Mediterráneo, la lucha contra el narcotráfico, contrabando, inmigración ilegal, delitos contra el medio ambiente y búsqueda y rescate.

La embarcación tiene 73 metros de eslora total, 62 metros entre perpendiculares y 12 metros de manga y un desplazamiento en torno a las 1.700 toneladas métricas. Su número de construcción es el C452.

Para la misión de búsqueda y rescate, la Río Segura se une a los dos buques oceánicos con los que cuenta actualmente la Guardia Civil, Río Miño y Río Tajo, y a los aviones EADS CASA CN-235 Persuader.

El presupuesto total de la embarcación ascendió a 12 millones de euros, la autorización para la adquisición de la misma por parte del Ministerio del Interior tuvo lugar en el Consejo de Ministros de 29 de agosto de 2008 y se adjudicó la construcción a Astilleros Gondán el 17 de diciembre de 2008.

En cuanto a otras características, el casco, construido en acero, está estructurado en dos cubiertas, de las que la más elevada ocupa aproximadamente la mitad de la eslora. La proa, con un importante lanzamiento, está dotada con bulbo y cuenta con un elevado francobordo. La popa es de tipo cuadrado y de gran amplitud, alcanzando la casi la totalidad de manga máxima del buque.

Uno de los elementos más destacados del barco es la motorización, ya que lleva dos motores de tipo diésel-eléctrico y una hélice transversal, algo que garantizará una autonomía muy elevada y una capacidad de maniobra a baja velocidad, exigencia para asegurar vigilancias de larga duración y un mejor acercamiento a embarcaciones más pequeñas, como las pateras.

La superestructura de proa, también en acero, se dispone en dos niveles, en la que se integra un mástil compacto y, en su extremo situado más a popa, las exhaustaciones de los motores. Sobre la zona de popa se sitúa una pista para helicópteros. Por delante la de la pista, y en ambas bandas, dispone de espacio de estiba para dos embarcaciones de salvamento de tipo RHIB así como los dispositivos para su arriado e izado rápido.

En lo relativo a la propulsión,  será por medio de dos motores diesel MTU de 1.500 kW cada uno y dos hélices azimutales Schottel 1212 sin tobera que también actuarán como timones. Además, para facilitar las maniobras estará dotado de una hélice transversal en proa.