Huerta abre el Simposio de Lima con el rol humanitario de las FFAA

En la ciudad de Lima se desarrolla el IV Simposio Internacional de Seguridad y Defensa – Perú 2018- bajo la temática general Políticas de seguridad y defensa: De la visión estratégica a la aplicación marítima. El evento es organizado por la Escuela Superior de Guerra Naval de la Marina de Guerra del Perú.

El simposio ha sido inaugurado por el ministro de Defensa, José Huerta Torres, quien al tomar la palabra resaltó la importancia de este tipo de eventos de orden académico como factor contribuyente en la capacitación y actualización de autoridades, personal naval y militar, especialistas, entre otros, para hacer frente a las denominadas ‘nuevas amenazas’ a la seguridad nacional de los países de la región.

El ministro ha seguido de cerca la evolución del simposio desde la edición de 2014, guardando por ello sentimientos muy importantes para este evento, siguiendo paso a paso la temática elegida, así como la lista de expositores y moderadores, habiendo estado designado él mismo para participar como moderador, pero las vueltas del destino lo llevaron a ocupar el cargo de ministro de Defensa en la actualidad.

Defensa, seguridad... y ayuda humanitaria

En línea con la práctica desplegada en su gestión, el ministro Huerta recordó que en el Perú, la política de seguridad y defensa se ha expandido más allá de los roles que tradicionalmente se le han asignado a las Fuerzas Armadas para abarcar de manera explícita tareas de apoyo al desarrollo nacional y asistencia humanitaria a poblaciones afectadas por la madre naturaleza, lo que incluso ha motivado la modificación de la estructura organizativa de los institutos militares, creando unidades con el propósito específico de brindar apoyo desarrollo nacional y auxilio a la población en casos de desastres naturales.

“El mundo, hoy en día, es diferente, tenemos nuevas amenazas, nuevas preocupaciones, nuevos desafíos, que a su vez también demanda nuevas políticas públicas por parte de los Estados y por lo tanto demandan nuevas estrategias. Es por eso que en la mayoría de nuestros países estamos revisando permanentemente, por ejemplo, nuestros Libros Blancos. Hay países en Sudamérica, para citar solo como ejemplo a nuestro continente, que ya tienen hasta tres ediciones de su Libro Blanco, hay otros países que han avanzado un poco más, que aparte de los Libros Blancos también disponen de estrategias de seguridad nacional, y esto es una muestra del interés de nuestros países para diseñar estas políticas y expresarlas en estos libros, en estos documentos”, aseveró José Huerta.

Cabe recordar que a principios de 2017, el Perú se vio afectado por un inusualmente fuerte fenómeno climático que, denominado Niño Costero, trajo consigo gran cantidad de lluvias, desborde de ríos y deslizamientos de tierra, con particular fuerza en la costa norte y centro del país, causando la muerte de más de cien personas, colapsando decenas de puentes e interrumpiendo el tránsito de personas y mercancías en buena parte del país sudamericano.

Anotar como punto aparte a las declaraciones del ministro que la recuperación de la infraestructura privada y pública afectada por tal fenómeno natural ha demorado más de la cuenta, debido precisamente a la inadecuada respuesta del gobierno peruano, que en lugar de simplificar y agilizar el desembolso de recursos y la contratación de obras, generó una nuevo organismo público ad-hoc que ha demostrado gran lentitud para brindar soluciones de largo plazo en los cauces de ríos, carreteras, puentes y viviendas.

Es recién este año que se ha encontrado un mejor dinámica para implementar obras de recuperación y soluciones integrales de la mano de procedimientos menos engorrosos. Ello no ha evitado un número de irregularidades, a las que la prensa local le ha dedicado no pocos titulares.

Este año también la naturaleza ha sido particularmente dura con el sur del país a través de friajes, nevadas y heladas, ante lo cual también se ha solicitado la asistencia de las Fuerzas Armadas del Perú y de la Policía Nacional del Perú. Además de que las aeronaves y helicópteros militares también están prestando apoyo en evacuaciones aeromédicas a lo largo y ancho del país, junto al programa de plataformas itinerantes de los institutos militares que están acercando más que nunca a la población con sus Fuerzas Armadas.

La FFAA como entidad policial

Así, la temática del simposio internacional se inspira en los escenarios descritos, tal como sugirió el ministro José Huerta y buena parte de este importante conferencia se dedica a los roles no tradicionales de los institutos militares, a las mejores relaciones entre política y estamento militar para lejos de interferir uno con otro, contribuir en conjunto a la seguridad, estabilidad, actividad económica, a la par de intentar no descuidar las capacidades que son la razón de ser de las Fuerzas Armadas, preservar y de ser necesario, defender la soberanía de sus respectivos países.

El ministro Huerta aseveró en sus palabras de inauguración del simposio que “el Gobierno ha dispuesto que las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas sean empleadas en esos dos temas (desarrollo nacional y asistencia humanitaria). Estamos actuando en temas de heladas, nevadas y friaje, además de tareas relacionadas con la lucha frontal contra los remanentes terroristas y el narcotráfico”.

El líder del sector Defensa peruano también catalogó como amenazas a las que hay que intervenir a la tala ilegal de madera, crimen organizado, tráfico de combustible, entre otros. Recordó también el reciente operativo en el río Putumayo, en la frontera noreste de Perú, en la denominada operación ‘Armagedón’, desplegado para contrarrestar las actividades del tráfico lícito de drogas en dicha zona.

En sus diferentes bloques, el simposio internacional aborda temas como las políticas de seguridad y defensa, las fuerzas armadas en el campo no militar, la educación y su relación con la seguridad y defensa, política e intereses marítimos, tecnología y poder naval.