El incremento en el capital de Indra amplía, según Escribano, "su influencia y responde a la alta demanda global de estaciones de armas remotas, sistemas de guiado de munición, soluciones antidrón, robots, así como sistemas de vigilancia de fronteras, soluciones en las que es un referente europeo e internacional".Fundada en 1989, EM&E ha basado su crecimiento en la última década en una estrategia de integración vertical de capacidades y tecnologías y apuesta por la inversión en I+D.1.300 empleados y presencia en seis provinciasCon una plantilla de casi 1.300 profesionales y cuenta con centros en Madrid, Huesca, Córdoba, Asturias, Cádiz y Valencia, el grupo Escribano consolida las distintas inversiones que ha realizado durante este año. Entre ellas destaca la adquisición de nuevas infraestructuras, la creación de su nueva filial de electrónica EM&E Electronics y las empresas que integrará en la misma, así como la incorporación de nuevas capacidades estratégicas, como la tecnología robótica de Aunav y la fotónica de DAS Photonics.
Javier Escribano ocupará la vacante que deja la consejera independiente Elena García Armada.Indra informa que Armada ha comunicado su voluntad de cesar como consejera y miembro de la Comisión de Sostenibilidad de la Sociedad, "para facilitar la reorganización del Consejo de Administración y contribuir a fortalecer la política de Acción Social de Indra y su impacto y compromiso en ámbitos sociales, desde el asesoramiento en materia de innovación y tecnología como herramientas para el desarrollo de una sociedad más integradora". El Consejo de Administración acordó, por unanimidad, en la reunión celebrada ayer lunes, aceptar la renuncia voluntaria presentada por Elena García Armada a su cargo de consejera de Indra, con efectos también del próximo 27 de junio.
La empresa con sede en Alcalá de Henares ha adquirido una participación del 3% en una operación que ronda los 65 millones de euros y que la consolida como un referente del sector de la defensa en España- Escribano pasa a ser el segundo accionista de la industria de defensa en Indra, por detrás de Sapa Placencia. Fuentes de la compañía afirman que esta operación es fruto de “una clara apuesta por la solidez de la industria española de Defensa, un sector puntero y estratégico para el desarrollo socioeconómico de nuestro país, con el que Escribano tiene un fuerte compromiso y en el que quiere aportar su experiencia”. La empresa, fundada en 1989 por Ángel Escribano, comenzó su andadura como un pequeño taller de mecanizados y su trayectoria es una historia de adaptación y perseverancia.
También recuerda que Indra ha sido designada como coordinadora industrial de la participación española en el proyecto europeo Futuro Sistema Aéreo de Combate, lo que representa “un compromiso de la máxima importancia para los intereses de la defensa española y europea con importantes extornos para el conjunto de la industria civil y militar española”.