Los senadores franceses Hugues Saury y Hélène Conway-Mouret han elaborado un informe sobre el presupuesto de defensa 2024 del país en el que expresan su preocupación sobre el futuro desarrollo de un nuevo sistema aéreo de combate (FCAS, por sus siglas en inglés) y un nuevo carro de combate (MGCS), en los que participa con Alemania, además de España en el caso del FCAS. “La industria no es muy optimista sobre las posibilidades de éxito de ambos programas”, explican en su trabajo, en el que apuntan como barreras para estos proyectos las discrepancia de París y Berlín en cuanto a las capacidades que precisan y el cronograma para obtenerlas, junto a sus diferentes intereses económicos.
El portavoz del Partido Verde alemán, Sebastian Schäfer, ha revelado que “únicamente un pequeño número de los carros de combate suministrados pueden ser todavía empleado por Ucrania”, en alusión a los 18 Leopard 2A6 que su país ha enviado a las fuerza ucranianas para hacer frente a la invasión rusa.
Con esta adquisición conjunta se establecerá una línea de producción europea en Alemania, con la que se fortalecerá la industria nacional al tiempo que se promoverá el papel de los estados europeos en la defensa aérea de la OTAN. Además, “la adquisición del sistema israelí Arrow cerrará una brecha de capacidad en defensa aérea en sólo diez meses”, y también se ha concluido “un contrato para seis sistemas Iris-T SLM para fortalecer la defensa aérea”.
En ese futuro carro está previsto integrar el sistema de protección activa (APS) Trophy de la compañía israelí Rafael, capaz de interceptar proyectiles antes de que impacten al carro, y la inclusión del cañón L55 de 120 mm y ánima lisa que ya emplea el 2A7+, con mayor velocidad de salida que el anterior L44 utilizado previamente por los Leopard 2 Para mejorar las condiciones de la tripulación el futuro Leopard 2A8, por el que también se ha interesado Italia, dispondrá de un nuevo sistema de refrigeración, y además contará con un generador de energía adicional más capaz y un teléfono exterior con el que facilitar las comunicaciones con las tropas no embarcadas.
Se trata del mismo emplazamiento donde ya se ha construido una nueva factoría, en el complejo industrial Zalazone, en la que se fabrican 172 vehículos de combate de infantería del modelo Lynx KF41, desarrollados también por Rheinmetall, dentro de un programa igualmente de lanzamiento de este vehículo que contempla el suministro total de 218 unidades más nueve blindados de recuperación Buffalo estimados en 2.000 millones de euros.
El nuevo CPTT (siglas en inglés de entrenador de tareas de la sección de bodega de carga) complementa los simuladores y sistemas de entrenamiento ya existentes en el Centro de Entrenamiento del A400M de la Fuerza Aérea Alemana, en la citada Wunstorf.
El HForce es un sistema de armas, ensayado por primera vez en el H145M en 2017, en el que se incluyen misiles, cohetes guiados por láser, cañones y ametralladoras, de modo que convierte al helicóptero que lo equipa en un vector de ataque.
La revista alemana Spiegel ha recogido que el nuevo acuerdo supondrá la gestión de contratos por valor de 50.000 millones de euros y conlleva la instalación de una nueva planta de producción para el Leopard en Italia.
Venema recuerda que el corte del acero “es el primer paso visible en la construcción naval del proyecto, así como el primer hito tangible que se produce en la propia Alemania”.
A continuación puede leer las primeras líneas de uno de los últimos reportajes publicados por Infodefensa.com en el diario La Razón, una colaboración que ya tiene casi cinco añosEspaña aún no se ha decidido sobre la más que posible compra de un avión de combate de quinta generación (el famoso F-35, muy superior a los cazas de cuarta con los que ahora cuenta el Ejército del Aire y del Espacio) y, sin embargo, ya está plenamente sumida en el ambicioso proyecto que le permitirá disponer de un modelo de sexta generación en torno a 2040.
El pedido incluye, añade, la munición completa: tanto los proyectiles como sus espoletas (para la carga explosiva), el propulsor y el cebador (para prender el propulsor).
El suministro comprometido supone la recepción de “todo el equipo necesario para el funcionamiento eficaz de los sistemas IRIS-T, lo que garantizará la introducción de una defensa aérea estratificada en Letonia.
“Airbus espera ahora con interés el pedido oficial para integrar las soluciones técnicas seleccionadas en el Eurofighter”, añade la información facilitada por el fabricante, que ahora “espera que antes de finales de año se firme el contrato correspondiente entre Eurofighter GmbH, como contratista principal (en manos de las citadas Airbus, BAE y Leonardo), y la Netma”, Agencia de la OTAN para la Gestión del Eurofighter y el Tornado.
Todo eso combinado convierte al Sea Tiger en la última configuración MRFH disponible en la actualidad”.El Sea Tiger reemplazará a la flota Mk88A Sea Lynx que entró en servicio para la Armada germana hace más de 40 años, en 1981.
Los otros seis pilares del FCAS comprenden el desarrollo del motor que impulsará el futuro avión de combate; drones (conocidos en el programa como como portadores remotos, o remote carriers), que actuarán coordinados con el elemento principal; una nube de combate, que conectará todas estas aeronaves digitalmente; un sistema de simulación; los sensores que equiparán las nuevas plataformas y la tecnología de sigilo con la que se les dotará para que resulten lo menos detectables posible.
Posible fabricación en el país Si cuaja la operación, los Eurofigther podrán cubrir el hueco en capacidades que el país tendrá desde que a principios de la próxima década comience a retirar su actual flota de F-16, y mientras avanza el proyecto de caza indígena de próxima generación TF-X. Una compra de cazas Eurofighter también conllevará la adquisición de conocimientos tecnológicos para el futuro avión de combate turco.
La compañía alemana Rheinmetall ha obtenido un contrato para dotar a Ucrania con otros 25 tanques Leopard 1A5; cinco carros de recuperación Bergenpanzer 2, basados en la plataforma del Leopard 1, y dos carros más para el entrenamiento de sus tripulantes.
El director militar de la parte francesa del programa, el general de división Jean-Luc Moritz, ha asegurado que existe “un buen ambiente de trabajo y se están cumpliendo los plazos”, para aclarar a la prensa que no ve nada que le lleve a pensar que Berlín pudiera abandonar sus compromisos y pasar a formar parte del proyecto italo-británico-japonés GCAP, que compite con el FCAS, como se apuntó en el citado medio.