El humo, el fuego, los cañonazos y el oleaje sumieron a la tripulación del Real Carlos en una confusión que resultó fatal; al encontrarse con el San Hermenegildo, abrieron fuego sin percatarse de que se trataba de sus aliados.
En la localidad de San Roque (Cádiz), el tren se dividió en dos partes por su longitud y ambas continuaron hasta el puerto de Algeciras.
En febrero, el Instituto Armado encargó de urgencia a una UTE formada por Inetum y Deimos Space el mantenimiento del sistema SIVE de Las Palmas con el objetivo, explicaba el anuncio de formalización del contrato, de “evitar situaciones que supongan grave peligro para la vida de las personas en el mar”.