En el operativo se han detenido a cuatro personas, tres en España y una en Alemania. Según ha detallado la Guardia Civil en un comunicado, la investigación se inició en España cuando se detectaron transacciones sospechosas, provenientes de sociedades mercantiles españolas administradas por ciudadanos de origen libanés, de grandes cantidades de materiales aptos para la fabricación de aeronaves militares no tripuladas con la capacidad de cargar varios kilos de material explosivo. “La detección del traslado de una de estas personas a Alemania propició la activación de los mecanismos de cooperación internacional, lo que permitió a las autoridades alemanas investigar ramificaciones en ese país de la citada estructura establecida en España, así como proceder a la detección de dicha persona en el marco de la actuación conjunta y simultánea desarrollada en España”, explican desde la Guardia Civil.En la operación han participado el Servicio de Información de la Guardia Civil, la Oficina Federal alemana de Investigación Criminal (Bundeskriminalamt o BKA) y la Oficina Federal alemana para la Protección de la Constitución (Bundesamt für Verfassungsschutz o BfV), bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción nº1, el Juzgado Central de Instrucción nº4 en funciones de Guardia y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.Las actuaciones coordinadas en España y Alemania entre la Guardia Civil, la BKA y la BfV no solo han evitado el envío inminente de más partidas de material crítico a Hezbollah, sino que la investigación también ha permitido acreditar la adquisición en distintas empresas, ubicadas en territorio nacional y en otros países europeos y del resto del mundo, de componentes electrónicos de guiado, hélices propulsoras, rodamientos, motores de gasolina, más de doscientos motores eléctricos y doce toneladas de resinas y sustancias endurecedoras.Aunque no existen datos sobre el número total de sistemas aéreos no tripulados que el grupo paramilitar podría haber construido con los componentes adquiridos por su estructura en Europa, la Guardia Civil asegura que, sobre la base del análisis de la documentación incautada, “se estima que podrían haber sido varios centenares, superando incluso la cifra de un millar de drones”.La amenaza de este tipo de aeronaves equipadas con varios kilogramos de explosivos es muy elevada, debido, principalmente, a su pequeño tamaño, bajo perfil de vuelo y la dificultad que supone su detección temprana y neutralización.
Esta es una de las piezas del caso Defex que la Audiencia Nacional comenzó a investigar en 2014 por el supuesto pago de comisiones irregulares en acuerdos comerciales con Arabia Saudí, Angola, Brasil, Camerún y Egipto.