Tanto en el ámbito civil como en el de la seguridad y la defensa, cada vez son más los dispositivos que incorporan para su funcionamiento baterías de iones de litio de baja y media potencia, por lo que es importante tener siempre en cuenta ciertas precauciones a la hora de su almacenamiento ya que, aunque no son elementos en principio peligrosos, sí pueden conllevar ciertos riesgos si no se almacenan y recargan de la forma correcta.Y es que, “las baterías de litio se deben tratar en general como materiales peligrosos” según las propias asociaciones del sector.