El Ministerio de Defensa detalla en la reseña posterior al Consejo de Ministros que este contrato es necesario para garantizar la operatividad del cañón antiaéreo.
La pieza estará ubicada, en concreto, una glorieta en la confluencia de la avenida Víctimas del Terrorismo y la calle Cristóbal Colón, a pocos metros de la rontada de la Constitución.La instalación del cañón forma parte del homenaje del municipio madrileño a las Fuerzas Armadas que ya tiene en otras dos glorietas de la localidad un caza Mirage F1 del Ejército del Aire y del Espacio y el ancla del buque Hernán Cortés de la Armada, retirado en 2009. En principio, como recogió Infodefensa.com, el consistorio municipal y el Ejército de Tierra eligieron un cañón antiaéreo y antitanque FT-44 de 88/56 mm, la versión española del Flack 88 diseñado por ingenieros alemanes en los años 30 del siglo XX. Sin embargo, finalmente se decantaron por la pieza de origen estadounidense. El cañón ha sido cedido en depósito por el Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra (IHCM).
Sin embargo, once meses después, en noviembre del año pasado una resolución del Tribunal Administrativo anuló la adjudicación por falta de cumplimiento “con acreditaciones técnicas”, y el pasado diciembre, finalmente, Sapa Operaciones se hizo con el contrato.