Los cañones fueron fabricados por la empresa Sapa bajo licencia de Oerlikon-Contraves.Además de las tareas de mantenimiento correctivo, este acuerdo también incluye la adquisición de un kit de repuestos proporcionados por la empresa Rheinmetall Air Defence, que permitirá mantener la capacidad operativa del sistema hasta el año 2030, fecha en la que debería entrar en servicio el futuro sistema de artillería antiaérea para baja y muy baja cota (Shorad/Vshorad), actualmente en fase de definición de requisitos por parte del Ejército de Tierra.Mediante ambos contratos, el Ejército de Tierra conseguirá recuperar prácticamente la totalidad de los Centros Directores de Fuego y Unidades Sensoras del sistema, explica Navantia en un comunicado. En paralelo con las labores de mantenimiento asignadas a Navantia Sistemas, Sapa acometerá las tareas de reparación de los cañones antiaéreos bitubo 35/90 mm GDF-007, completándose así la extensión del ciclo de vida del sistema Skydor 35/90 mm, en consonancia con el alcance y pretensiones del Ejército de Tierra, como recogió Infodefensa.com. Acuerdo Navantia, Sapa y Rheinmetall Durante la pasada edición de la feria Feindef, Navantia firmó un memorandum de entendimiento con Sapa Placencia, Rheinmetall Air Defence AG (RAD) y Rheinmetall Expal Munitions, con el objeto el ampliar la cooperación industrial entre las partes en materia de defensa aérea.
El Ministerio de Defensa detalla en la reseña posterior al Consejo de Ministros que este contrato es necesario para garantizar la operatividad del cañón antiaéreo.
La pieza estará ubicada, en concreto, una glorieta en la confluencia de la avenida Víctimas del Terrorismo y la calle Cristóbal Colón, a pocos metros de la rontada de la Constitución.La instalación del cañón forma parte del homenaje del municipio madrileño a las Fuerzas Armadas que ya tiene en otras dos glorietas de la localidad un caza Mirage F1 del Ejército del Aire y del Espacio y el ancla del buque Hernán Cortés de la Armada, retirado en 2009. En principio, como recogió Infodefensa.com, el consistorio municipal y el Ejército de Tierra eligieron un cañón antiaéreo y antitanque FT-44 de 88/56 mm, la versión española del Flack 88 diseñado por ingenieros alemanes en los años 30 del siglo XX. Sin embargo, finalmente se decantaron por la pieza de origen estadounidense. El cañón ha sido cedido en depósito por el Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra (IHCM).
Sin embargo, once meses después, en noviembre del año pasado una resolución del Tribunal Administrativo anuló la adjudicación por falta de cumplimiento “con acreditaciones técnicas”, y el pasado diciembre, finalmente, Sapa Operaciones se hizo con el contrato.