Representantes del Estado Mayor Conjunto de Chile y del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú desarrollaron en Lima la XXXIII Ronda de Conversaciones Bilaterales con el propósito de reafirmar los lazos de cooperación y consolidar una visión compartida de seguridad integral en la región.La actividad fue presidida por el jefe de Estado Mayor Conjunto del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, teniente general FAP Luis Tueros Mannarelli, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de Chile (Jemco), vicealmirante Pablo Niemann Figari.Según el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, ambos altos mandos destacaron la importancia de esta ronda como el principal mecanismo bilateral en materia de defensa, orientado a fortalecer la confianza mutua.En la reunión se abordaron temas sensibles y de alto impacto para ambos países, como las amenazas fronterizas vinculadas al crimen organizado transnacional, la minería ilegal y el narcotráfico, fenómenos que exigen respuestas conjuntas y coordinadas.Asimismo, se discutió el fortalecimiento de las capacidades para la gestión del riesgo de desastres, destacando el rol estratégico de las Fuerzas Armadas en la atención oportuna y eficaz ante emergencias naturales, en beneficio de la población.
La aclaración fue motivada para descartar versiones de la prensa peruana en las que se informaba sobre el supuesto uso de armamento proveniente del inventario del Ejército del Perú por parte de las organizaciones criminales que asaltaron la vida pública de varias ciudades de Ecuador la semana pasada.No obstante, el ministro Chávez Cresta comentó que Ecuador si ha podido confirmar la presencia de explosivos (dinamita) de procedencia peruana, pero no proveniente de inventarios militares y tampoco de uso militar.
El trabajo realizado hace casi veinte años por los Estados del hemisferio en la “Declaración de las Américas”, el 28 de octubre de 2003 en México (en adelante la Declaración), se destacó por consolidar una definición que incluyera a todas las amenazas, riesgos y desafíos a la seguridad y defensa de los países, reflejando un esfuerzo significativo de los mismos, para hacerle frente a flagelos que ponen en jaque dichos ámbitos, a las instituciones, calidad y gobernabilidad democrática de los Estados americanos.De acuerdo a lo anterior, es preciso comprender que los conceptos relativos a la seguridad y defensa han ido evolucionando en el tiempo, ya que en un principio dichas nociones hacían referencia al Estado Nación, desde el siglo XVII con la Paz de Westfalia, como principal blanco de las amenazas tradicionales, ya que el Estado se establece como el legítimo articulador de su representación diplomática y su defensa.Posteriormente, el concepto adquirió mayor alcance, incluyendo nuevas temáticas y a las denominadas “amenazas no tradicionales”, que se alejan de los clásicos conflictos bélicos interestatales, como se mencionó anteriormente.