España ha ordenado en los últimos diez años cinco fragatas F-110 en construcción y se esperan algunas construcciones de buques de acción marítima y de apoyo logístico, una carga de trabajo de construcción naval de alrededor 700 millones de euros al año de media, y con incógnitas sobre qué pasará después.Navantia ha ganado contratos recientes internacionales pero el valor añadido industrial nacional es reducido por los requerimientos de construcción local, como los casos de Australia y de Reino Unido, mientras que sus competidores europeos construyen mayormente en sus propios astilleros, lo que tiene un impacto mayor en empleo y cadena de suministro local.A mi juicio existe una razón estructural para que Navantia no esté en beneficios que es la naturaleza de su relación con el cliente y con la SEPI. Si analizamos los precios de los contratos de lanzamiento de nuevas unidades navales de superficie o submarinas en Europa, vemos datos muy interesantes.